El producto interior bruto (PIB) español creció el 2,6 % en 2018, una décima más de lo avanzado inicialmente por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que, sin embargo, ha revisado a la baja los datos sobre la evolución de la economía en la segunda mitad del año.
Así, la economía española no creció un 0,6 y un 0,7% en el tercer y cuarto trimestre del año pasado, sino un 0,5 y un 0,6 %, debido a un peor comportamiento de las exportaciones y un menor gasto público respecto a lo que el INE había calculado, cuando hace dos meses adelantó los datos de contabilidad nacional para el cierre de 2018.
Según las cifras del INE, la revisión al alza del PIB, para dejarlo en el 2,6 % que había pronosticado el Gobierno en los Presupuestos de 2019, se debe a que la demanda exterior sólo restó tres décimas, una menos de lo adelantado. Concretamente, las exportaciones pasaron de crecer el 5,2% en 2017 a sólo avanzar el 2,3% en 2018.