La brecha salarial de género, aunque ha disminuido ligeramente en la población autóctona catalana, situándose en el 24,7%, se ha disparado en la población extranjera, que sube hasta un 22,2%, un porcentaje menor porque los inmigrantes hombres también cobran menos que los de origen. Estos son algunos de los datos del informe que ayer presentó la directora general de Igualtat de la Generalitat, Mireia Mata, que analiza la evolución anual de la brecha salarial en Catalunya para desarrollar políticas para “combatir la desigualdad retributiva entre hombres y mujeres”, según Mata.
Esta “leve” disminución (del 24,9% al 24,7%) en población nacional se debe a un mayor incremento de las ganancias de las mujeres que de los hombres (0,9 y 0,7 respectivamente), mientras que en el caso de la población extranjera se ha producido un descenso salarial (4,6% en mujeres y 2% en hombres). El informe constata que la brecha salarial disminuye en términos generales por segundo año consecutivo, situándose en el 23,4%, pero las ganancias de los hombres continúan superando en más de 6.000 euros anuales las de las mujeres. “En muchos casos el menor salario femenino se explica por un mayor peso del trabajo a tiempo parcial (la tasa de parcialidad en mujeres es de 22,6% y en hombres de 7,5 %), dijo la directora del Observatori del Treball i Model Productiu, Manuela Redondo.
La brecha de género “se acentúa con la edad, aunque en 2016 solo creció la brecha en el grupo de 45 a 55 años y alcanza el 31,3% en el tramo de mayores de 55 años, y disminuyó en jornadas a tiempo completo (15,1 %) pero continua creciendo en las jornadas a tiempo parcial (creció 4,5 puntos en 2016)”, afirmó Manuela Redondo. Por tipo de ocupación, la brecha más elevada se observa en las ocupaciones elementales (32,6%) y en los trabajadores de servicios de restauración y vendedores (29,4%), grupos que no requieren un alto nivel de cualificación y presentan los salarios más bajos con mucha presencia femenina. Mata destacó que “en 2015 solo se destinaron 60.000 euros a la creación de planes de igualdad para acabar con la brecha salarial, mientras que en 2018 se destinaron más de 865.000 euros para impulsar medidas de sensibilización, formación y apoyo técnico a empresas e instituciones”, según explicó Mireia Mata.
Planes de igualdad
Durante 2018 se revisaron y evaluado 69 planes de igualdad que repercutieron en 55.509 trabajadores, y se formó a 1.367 personas, directivos y representantes sindicales principalmente, para la implantación de los planes de igualdad.
Por otra parte, mediante el Contracte Programa con los entes locales, el departamento de Treball, Afers Socials i Famíles aportó el año pasado un total de 501.613,97 euros que permitieron subvencionar 153 proyectos con el fin de facilitar la implementación de planes y políticas de igualdad en las organizaciones públicas y empresas.
También a partir de una nueva línea de subvenciones para entidades sociales, este departamento financió con 264.700 euros acciones de entidades dirigidas a fomentar la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres en el trabajo. En cuanto a la formación, 1.367 personas, directivas y representantes sindicales principalmente, participaron en alguno de los cursos, presenciales o en línea.
La directora general de Igualtat quiso destacar la contribución de las organizaciones empresariales y sindicales al progreso social y económico de Catalunya con su compromiso con las políticas de igualdad, reflejado en el Acord Interprofesional de Catalunya desde 2018 hasta 2020.