El supermercado de la cadena Caprabo instalado en Parc Vallès, uno de los negocios más veteranos de este recinto comercial y de ocio, ha cerrado sus puertas definitivamente. La cadena, filial del grupo Eroski, lo enmarca en “la actividad ordinaria de la compañía; es parte del negocio de la distribución las apertura y cierres”. Otras fuentes explican que el cierre responde a “las necesidades del entorno y a las suyas propias como negocio, adaptándose así a la evolución del sector”. Sin más explicaciones, Caprabo quiso dejar claro que a pesar de su marcha de Parc Vallès, zona donde ha crecido la oferta del sector de la distribución, Terrassa continúa siendo un “mercado estratégico” en el que está presente desde los años noventa y “seguiremos abriendo tiendas en la zona”. Actualmente, posee cinco establecimientos en Terrassa con 2.400 metros cuadrados de superficie comercial.
Caprabo ocupaba este local (con una superficie de venta de 2.500 metros cuadrados) en Parc Vallès en régimen de alquiler. La sociedad propietaria del inmueble lo ha puesto en el mercado para encontrar un nuevo operador. Al parecer, ya se han establecido conversaciones con una empresa interesada, que podría ser del mismo sector de la distribución dado que el local está equipado para esta actividad. La inauguración de esta tienda prácticamente coincidió con la puesta en marcha de este parque comercial y de ocio hace más de veinte años. Su implantación no estuvo exenta de polémica debido a la oposición que ejerció el comercio local tradicional, que estaba muy sensibilizado contra cualquier otra gran apertura del sector alimentario en Terrassa.
Polémica por el bazar
La polémica saltó con fuerza en noviembre de 1997, cuando Caprabo abrió junto a su supermercado de Parc Vallès un bazar. Entre ambos equipamientos la superficie de venta alcanzaba los cinco mil metros, lo que se considera una gran superficie. Éstas necesitaban el permiso expreso de la Generalitat; dos medianas, como era el caso, no. El malestar entre comerciantes y el propio Ayuntamiento alcanzó su cénit cuando, en noviembre de 1999, la empresa cambio la rotulación y puso su nombre (Caprabo) en el bazar. Duró pocos días el cartel de Caprabo. Y el edificio volvió a lucir su nombre original: «Basar». La empresa siempre mantuvo que el súper y el centro de bricolaje eran negocios distintos. Finalmente, Caprabo cerró el bazar a principios de 2004 y lo cedió a otros operadores. Actualmente, el espacio está ocupado por dos comercios. Se trata de la firma danesa de mobiliario Jysk y por Juguetilandia.