El consumo de bebidas azucaradas embotelladas ha descendido el 2,2% en Catalunya desde la entrada en vigor el 1 de mayo de 2017 del Impuesto sobre las bebidas azucaradas embotelladas de la Generalitat de Catalunya, según un estudio de UIC Barcelona.
Los investigadores Toni Mora, miembro del Instituto de Investigación en Evaluación y Políticas Públicas de la Universitat Internacional de Catalunya (IRAPP – UIC Barcelona); Eleonora Fichera (Universidad de Bath); Beatriz G. López-Valcárcel (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria) y David Roche (IRAPP – UIC Barcelona) han estudiado la respuesta de los consumidores a este impuesto especial.
El estudio ha analizado datos masivos de consumo desde un año antes de la entrada en vigor del impuesto hasta un año después. En total, unos 125 millones de registros en una gran cadena de supermercados, que cuenta con una cuota del 10% del mercado. Se trata del primer estudio que analiza el total de bebidas: azucaradas y sin azúcar y bebidas con y sin alcohol.
Los resultados sugieren que globalmente, como efecto del impuesto, las familias han reducido un 2,2% aproximadamente la cantidad total de azúcar consumida en bebidas. Esta reducción ha sido mayor en los refrescos, el 13,6% en los de contenido medio de azúcar y el 3,5% en los de contenido alto. En el caso de las colas, el descenso ha sido del 5,2% y en otras bebidas como tés, horchatas y bebidas vegetales, el 7,7%, en los de contenido medio de azúcar, y el 7,3%, en los zumos de contenido medio de azúcar.
la reducción del consumo de azúcar ha sido superior para las familias con rentas más bajas, si bien la diferencia no llega al punto porcentual. Se trata de hogares con unos ingresos de hasta 18.400 euros por unidad familiar y año. Según Mora, “el estudio encuentra una gran heterogeneidad entre familias tanto en sus reacciones al impuesto, según nivel socioeconómico y edad, como por categorías de producto”.