El terrassense Xavier Pujol, ingeniero industrial especializado en optimización de empresas, es actualmente el responsable del sistema de producción en Volkswagen AG, director de producción de esta marca en Bratislava y gestor del proyecto Transform Factory, que tiene como objetivo aumentar la productividad de todas las plantas de esta compañía. Asegura que cualquier empresa puede ser un treinta por ciento más eficiente.
¿Qué le diría a los estudiantes de ingeniería que quieren dedicarse al sector de la automoción?
Que lo hagan. Llevo muchos años y me he divertido mucho. Es un área en la que, lógicamente, existe gran competencia pero también mucho cambio tecnológico e innovación. Quien trabaja en este ámbito aprende mucho y adquiere un nivel muy alto. Diría que, a nivel industrial, en la automoción es donde se posee más nivel en competencias profesionales.
¿Qué actitud deben tener para acceder con éxito a esta industria?
Debes estar abierto. La automoción es un negocio global. Si tienes una visión local, es decir, si manejas la idea de estar toda la vida en Terrassa, evidentemente es mejor que no te dediques a la automoción. Pero si tu idea es que tu carrera profesional pueden llevarte al exterior, entonces la automoción es un buen lugar. He estado bastante fuera, he aprendido mucho y estoy contento de haberlo hecho.
¿Qué es el proyecto Transform Factory que usted dirige?
Es la transformación de las plantas de Volkswagen. Es un proyecto donde no sólo se contempla el aumento de la productividad, sino también la digitalización de los sistemas productivos.
¿Son eficientes las empresas del sector de la automoción?
Las empresas que trabajan para la automoción son eficientes, pero todas poseen margen de mejora. Y es así porque algo que sea “perfecto” dentro de la producción simplemente no existe. Puede ser que en un periodo limitado de tiempo puedas pensar que ya lo tienes bien. Sin embargo, luego te vienen nuevas piezas, otro modelo de coche, es decir, que el proceso es muy cambiante. Por lo tanto, la eficiencia es algo que se debe trabajar cada día.
¿Las empresas catalanas son eficientes en general?
No están mal pero diría que todas tienen margen de mejora. Si trabajas bien, existe mucho margen de mejora en los negocios.
¿Se observa a primera vista?
En las empresas puedes observar personas que no están trabajando, que permanecen inactivas en la línea porque no tienen material, hay averías en las máquinas o están efectuando un cambio de modelo. Cuando el trabajador no está transformando el producto es tiempo que no aporta valor; esto ocurre en el operario pero también en los ingenieros y en las máquinas, es decir, en todo”.
¿Qué porcentaje de mejora existe?
La mejora media de una empresa normal es de un treinta por ciento. No hay compañía que haya analizado que no le haya podido extraer ese porcentaje.
¿Qué analiza primero?
La producción es algo físico, observable. Compruebas si se mueve el material correctamente, si las máquinas funcionan, si la gente trabaja, es decir, puedes apreciar si se está trabajando bien o mal. Luego miro el almacén, que es donde detectas si la empresa trabaja bien o mal. En automoción no tanto porque nosotros trabajamos bajo pedido. Pero en cualquier otra empresa, si detectas productos que están acabados, por ejemplo, hace dos años o que no se han movido desde hace tres años. Esto te demuestra que la gestión de la producción es mala porque se ha fabricado algo que no se ha vendido, y por lo tanto, no se tenía que fabricar o que simplemente no lo están considerando como un coste y tienen allá un montón de material que finalmente no venden y sí tiene ese un coste. Miro la planta y el almacén. En una o dos horas tengo más o menos definido el potencial que tiene la empresa.
¿La Industria 4.0 qué nos aporta?
El concepto de Industria 4.0 es en definitiva aplicar internet a este sector. Esta denominación surgió en Alemania y Angela Merkel se la hizo suya. Se parte de la base que la tecnología ha avanzado, y al igual que ha habido un cambio hacia internet en asuntos como la información, las ventas y el comercio, etcétera, también se tendría aplicar en la industria. Ahora desde internet se gestiona, por ejemplo, las ventas, la relación con los clientes y todo el tema de redes sociales. La idea es cómo todo esto lo podríamos aplicar a la industria. Esto sería el concepto de Industria 4.0, que sería la próxima revolución.
Es el internet de las cosas
Este concepto se basa en el internet de las cosas. En definitiva, es poner todas las máquinas, todo el material y toda la gente conectada a internet. Por lo tanto, puedes saber cualquier cosa de tu material, de tus máquinas y de tu personal. Y al final, al saber todo esto, ¿Qué puedes hacer?. Pues planificar, controlar y mejorar. Y éste es el concepto de Industria 4.0.
Es aún un planteamiento teórico más que práctico
Existen cosas sueltas y muchas ideas que surgen con el avance tecnológico. Está la impresión 3D, los robots colaborativos o drones que llevan material de un almacén a otro. Es decir, ya hay cosas pero el concepto total implementando, es decir, ver una empresa que esté totalmente en este nivel, de hecho, no hay ninguna.
¿Tardaremos mucho en ver un industria totalmente 4.0?
De momento, insisto, no hay casos de éxito de Industria 4.0 completa; hay casos parciales de aplicación de tecnologías que están bien. Lo que hay que hacer es conocer el modelo y probar lo que más te interese. Y si en algún momento ves que hay tecnología madura, pues ir a por ella para que no te quedes “out”.
Parece que ahora hay mucha prisa por implantar este modelo
Lo que uno tiene que analizar es ver lo que gana con la Industria 4.0. Si tú pones toda la tecnología disponible en una empresa, al final la pregunta es ¿Qué quieres ganar? Y lo que deseas es tener más calidad, los costes más bajos y dar mejor servicio al cliente. Siempre es lo mismo. Pero se tiene que vigilar. La Industria 4.0 no es la panacea.
Pues lo parece
Si tienes un caos de empresa, no le pongas tecnología porque te complicarás aún más la vida. Sin embargo, cuando se posee una empresa que funciona y con nivel, entonces puedes empezar a hacer cosas, como por ejemplo el mantenimiento predictivo.
¿Se comenten muchos errores?
Hay empresas que incorporan una impresora 3D, por ejemplo, y argumentan que la tienen para ir aprendiendo de cara al futuro. Pero si es para utilizarla más adelante, sería como mucho un tema de I+D. Pero que no lo enmarquen en el capítulo de productividad. Hay que poner cosas que aporten ahorro y mejora. Por lo tanto, se debe tener claro que las decisiones se basan en el negocio y no en modas. Lo que se debe hacer es adaptar las tecnologías disponibles a tu producción y tener una visión amplia.
¿Es sobre todo producción?
La industria 4.0 es producción. Hoy por hoy existe mucho potencial de mejora, optimizando los procesos. Hay posibilidades de utilizar alguna tecnología y hacer un uso correcto. Por ejemplo, las cámaras de visión para detectar defectos ya están muy avanzadas, en vez de que vaya una persona, puedes controlar las piezas automáticamente; hay robots, y tiene sentido utilizarlos, pero hay cosas que no vale la pena que utilices porque lo único que harás es perder dinero.
Pero hay que estar ahí
Lo que está pasando ahora y no solo a la industria, sino en al conjunto de empresas, es que en aspectos como en la relación con los clientes, hay una serie de compañías que están entrando entremedio gracias a internet, como Booking o cualquier otra empresa de servicio. ¿Qué hacen?. Pues están entre el cliente y el proveedor final.
¿y?
Estos señores, aparte de hacer un buen negocio y mejorar el servicio, atesoran todos los datos del cliente y con esta información pueden hacer muchas cosas. Por tanto, estar ahí es importante, sobre todo para las empresas que tienen acceso directo a sus clientes.
Grandes empresas, sobre todo
Por ejemplo, Seat, que posee millones de clientes, sí tiene que tener este sistema que controla a sus clientes, para que no haya nadie por encima que le esté filtrando la información. Si eres una empresa pequeña y gestionas 500 clientes, no vale la pena evidentemente que vayas al Big Data, sino que te dediques a aplicar la lógica.
¿Eso se lo diría a las pymes en el caso de la Industria 4.0?
Evidentemente, hay muchas empresas, pequeñas y medianas, que no necesitan pensar en la industria 4.0, sino que lo que deben hacer es mejorar y utilizar tecnologías que ya están disponibles
¿Qué nos falta por ver?
Lo que sí está pasando es que el producto está perdiendo identidad. Si te fijas por ejemplo en los coches, ahora se habla más de movilidad que de coches. Si miras Amazon, se habla más del servicio integral que ofrece que del producto. Amazon lo que más vende en su nombre como empresa que da un producto bueno, de calidad, y en un tiempo corto de entrega. ¿Qué está pasando?. Que el servicio está ganando protagonismo al producto, y además ya no existe la barrera de producto y servicio separado.
Hay que estar muy atento.
Lo que se tiene que ver es cómo va evolucionado el mercado, porque si tú no estás pendiente, lo que puede pasar es que cambie la jugada, y quedes en desventaja.
¿Qué le depara el futuro a la industria en materia medioambiental?
Habrá dos cuestiones que marcarán mucho el futuro de la industria relacionadas con el cambio climático. Estoy convencido que en unos años saldrá una normativa que hará que las empresas se tengan que poner muy en serias en tener CO2 neutro. El otro tema será el reciclaje. Creo que se instaurarán tasas en la venta de los productos para financiar su reciclaje. Porque el tema de la economía circular es bastante difícil aún de materializar.
El coche eléctrico ya es una realidad, ¿Cómo evolucionará?
Lo que impide que el coche eléctrico se masifique es la autonomía, que todavía que es muy limitada, y el precio. Estos temas no son de fácil solución. Otro problema del que la gente no habla son las baterías, que no son reciclables. Para la ciudad es una buena opción por el tema de contaminación. Pero fuera de la ciudad la red de carga es limitada. Creo que existirá una convivencia entre combustión y electrificación. Lo que habrá serán más híbridos. Progresivamente, las baterías serán cada vez más potentes y el motor de combustión más pequeñito y limpio.
¿Y más adelante?
Puede ser que lo que haya en el futuro es que no tengas coche, que lo que poseas sea un paquete servicio que te lo puede proporcionar Seat o quien sea. Tener, por ejemplo, un vehículo de “renting” para la familia, y además, un bono para que cuando vayas a la ciudad utilices cualquier coche de carsharing y que me incluya, incluso, una tarifa más baja de algunas compañías aéreas por si quiero viajar.