La cadena de congelados La Sirena, con sede en Viladecavalls, ha cerrado su último ejercicio fiscal, finalizado en abril de 2018, con una facturación de 149,8 millones de euros, un 2,5% más respecto al año anterior, y el ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) ha aumentado un 5%, hasta los 8,4 millones. El ebitda se ha duplicado en los últimos tres años, pasando de los 4,1 millones en abril de 2015 a los 8,4 millones del último ejercicio, lo que la compañía destaca como “la mejor cifra de los últimos seis años”, informó la empresa. Dentro de su plan de expansión, La Sirena ha abierto 14 nuevos establecimientos en este ejercicio, y ya cuenta con más de 40 tiendas adaptadas a su nueva imagen y a un modelo más enfocado al cliente. Desde 2015 hasta la fecha actual, La Sirena ha abierto 32 nuevas tiendas y actualmente su balance de situación es el más saneado de los doce últimos años. Por el lado de los costes, las medidas de mejora de eficiencia comercial y operativa iniciadas en los últimos ejercicios han permitido “seguir disminuyendo los costes de estructura de tiendas, a superficie comparable, de forma que dichos costes se han reducido en un 2,6%” hasta finales de abril.
A nivel de negocio, La Sirena se encuentra en pleno proceso de transformación. Los cambios en su marca y en la imagen de las tiendas y la innovación y creatividad en la oferta de productos, son ejemplos de esta nueva etapa en la compañía que este año cumple 35 años.
Cambio de comportamiento
Una de las consecuencias de estos años de crisis económica y posterior recuperación, es el cambio en el comportamiento del consumidor, el cual, aunque sigue enfocado en precio, no deja de exigir calidad. La respuesta a esta situación por parte de la compañía se traduce en una constante mejora de la competitividad de precios, ofreciendo siempre la mejor calidad-precio combinado con una constante innovación en sus productos. Una de las iniciativas puestas en marcha que ha permitido ofrecer una mayor competitividad en precios y promociones, y que al mismo tiempo, permitirá conocer mejor las necesidades de los clientes, ha sido La Sirena Club (programa de fidelización) que en 4 años de vida, ha conseguido llegar a más de 1,3 millones de afiliados.
La deuda financiera ha mejorado respecto al ejercicio anterior habiéndose reducido hasta los 13,5 millones de euros, consolidando la situación financiera que es la base para un crecimiento “prolongado y sostenido de la sociedad”. Al mismo tiempo los recursos propios de la compañía han sido reforzados con la conversión de parte del préstamo del socio único, por un importe de 6 millones de euros, en un préstamo participativo. En septiembre, La Sirena nombró director general de la compañía a Jorge Benlloch, que procedía de Organización Soriana. Cuenta con un relevante historial en el sector minorista, ya que ha ocupado puestos directivos en Carrefour, el minorista de electrónica Dixons PC World, y Vodafone.