El Barcelona Meeting Point, el salón inmobiliario internacional de Barcelona, imprimirá este año un “carácter más social” a su edición de este año, que se celebra del 25 al 28 de octubre, de forma que el salón servirá para conocer el estado del sector, pero también como foro para abordar problemas como el derecho a la vivienda.
En la presentación del salón, el delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, Pere Navarro, ha explicado que el BMP será este año un foro donde se analizará “la evolución del sector”, pero también “un lugar donde se reivindique el derecho a la vivienda”, y para ello se organizará una mesa redonda sobre el problema del acceso a la vivienda con representantes de la Generalitat, del Gobierno y del Ayuntamiento de Barcelona.
En este cambio de enfoque estratégico, que se intensificará en las próximas ediciones, ha dicho Navarro, persigue hacer del BMP un salón con más participación de particulares, de forma que los dos primeros días estarán más centrados en el visitantes profesional y los dos últimos en los ciudadanos, y para ello se han diseñado una serie de charlas inmobiliarias gratuitas.
“La vivienda es un derecho muy importante para las personas”, y el BMP quiere el “punto de encuentro” en el que se aborde este problema social desde todas las perspectivas, ha dicho el delegado especial del Estado en el CZFB, que organiza este salón.
Otra novedad de esta edición es que el BMP reivindicará la presencia de la mujer en un sector tradicionalmente tan masculino como el inmobiliario, y por ello ha organizado una mesa redonda de debate a cargo del colectivo WIRES (Women in Real Estate Spain) donde participarán directivas como Carmina Ganyet (Colonial).
En la 22 edición del BMP participarán 280 empresas, 15 más que el año pasado, de 21 países, y el Symposium organizado en el marco de este salón atraerá a importantes directivos del sector inmobiliario, tanto nacionales como extranjeros.
En concreto, participarán en el Symposium ejecutivos como el director de inmobiliario de The Blackstone Group, Alex MacKenzie; el director de inmobiliario para Europa de Värde, Francisco Milone; el director general de Lonestar Europe Acquisitions, Mark Hannan, así como el consejero delegado para Europa Occidental de Allianz Real Estate, Alexander Gebauer, o el director general de Morgan Stanley, Gregg Boulot.
Del ámbito nacional, también acudirán directivos de compañías como Servihabitat, Mapfre, Neinor Homes, Anticipa, Hi Partners, Solvia o Renta Corporación, entre otras.
Navarro ha dado por supuesto que problemáticas como la decisión del Supremo sobre el pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados o la obligación de reservar en Barcelona el 30 % de las promociones para vivienda social estarán presentes de una u otra forma en el salón, que ocupará 22.000 metros cuadrados del recinto de Montjuïc de Fira de Barcelona.
En este punto, ha urgido al Supremo a aclarar su posición sobre este impuesto, aunque ha dicho que no cree que esta polémica repercuta sobre la evolución del inmobiliario.
La relación entre el mundo inmobiliario y las nuevas tecnologías será otro de los puntos de atención del BMP, que esta edición quiere superar los 34.000 visitantes de 2017.
Este año se ha habilitado una zona de exposición en la que más de 50 empresas emergentes del sector inmobiliario presentarán soluciones disruptivas, y las diez mejores participarán en un programa de aceleración promovido por el Consorcio de la Zona Franca y dirigido por La Salle Technova.
Asimismo, en el marco del BMP se ha organizado un congreso dedicado al llamado PropTech, es decir, a las empresas que aplican la innovación tecnológica al sector inmobiliario.
Por otra parte, la directora del BMP, Blanca Sorigué, ha asegurado que otro reto del certamen es convertirlo en una experiencia única para los profesionales que lo visitan.
Por esta razón, se han organizado vuelos en helicóptero para poder ver una panorámica del inmobiliario de Barcelona desde el aire, una cena de gala en el Paraninfo de la Universitat de Barcelona, así como un almuerzo en el hotel W para abrir el BMP al frente marítimo.