La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confirmó ayer que el Gobierno "está explorando la posibilidad" de rebajar del 25% al 23% el tipo nominal del Impuesto sobre Sociedades que pagan las pymes que facturan hasta un millón de euros. Montero, en declaraciones a RNE, afirmó que está estudiando con Unidos Podemos diferentes alternativas, y señaló que, aunque "todavía no es seguro", le "parece razonable" ese umbral de rebaja. "Ambas formaciones creemos que los grandes grupos empresariales deben contribuir más, mientras que los que han sostenido a pulmón este país, que son las pymes, los autónomos y los trabajadores, deben contribuir menos", indicó la ministra.
"Los pequeños negocios, normalmente familiares, son una parte muy importante de nuestro modelo productivo y a los que más tenemos que ayudar porque han tenido un peor tránsito en la crisis y son, en el mundo empresarial, a los que nos queremos dirigir de manera prioritaria", remarcó la ministra. La titular de Hacienda también estudia elevar hasta el 15% el tipo mínimo del Impuesto sobre Sociedades a grandes empresas, que sería, aseguró, "de obligado cumplimiento"."Se trata de que las empresas tributen a un 15% sobre la base imponible y, por tanto, lo que tribute en el extranjero tendrá una parte de tributación en España similar a la que se produce en países de nuestro entorno, como Francia y Alemania, pero al final, una vez hechas deducciones y bonificaciones, se aplicará obligatoriamente un 15% sobre la base imponible", apuntó.
Subida del IRPF
Sobre la subida del IRPF, Montero no quiso precisar cuánto aumentará el tipo máximo, si tres o cuatro puntos, porque las negociaciones con Unidos Podemos siguen en marcha. Lo que sí señaló es que el umbral que se está teniendo en cuenta para esta subida del IRPF ronda los 140.000 ó 150.000 euros de renta. "Yo creo que al final serán 140.000 euros, pero la letra pequeña y el detalle ya lo diremos".Montero indicó que una persona que gana más de 60.000 euros al año es clase media, y puso como ejemplo de este umbral de ingresos a profesionales que viven habitualmente de las rentas de su trabajo, que tienen responsabilidades en sus ámbitos y trabajan en campos como la Medicina, la Universidad o la Abogacía."En este país existe una arquitectura fiscal que hace que algunas rentas, que ingresan determinados patrimonios y personas, no se declaran a través del IRPF y se utilizan otros instrumentos, como sociedades interpuestas, que aún siendo legales, no estaban pensados para no aflorar esa renta", indicó. La ministra que que el Impuesto sobre Sociedades está "muy alambicado", por lo que en el futuro habrá que "simplificarlo".