La Generalitat, el Gobierno y el Ayuntamiento de Barcelona coinciden en que están más preparados y coordinados que en otras ocasiones ante las posibles afectaciones que se puedan producir en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat a causa de las huelgas convocadas este verano. La ciudad condal parece estar casi gafada con las protestas laborales en el transporte aéreo. A las cancelaciones masivas de Vueling hace dos veranos les suceden ahora cuatro días de paros (27 y 28 de julio, 3 y 4 de agosto) con los trabajadores de tierra de Iberia, desde los mostradores de facturación a los responsables de carga y descarga, y mantenimiento de las aeronaves, entre otros servicios.
Ryanair es el otro nombre propio en las huelgas veraniegas. Sus tripulantes de cabina pararán en España y otros tres países europeos (Portugal, Italia y Bélgica) el 25 y el 26 de julio para que se respeten sus derechos laborales y se les permita elegir representantes sindicales con los que negociar un convenio colectivo. Ryanair confirmó ayer que ha contactado vía correo electrónico y mensaje de texto a cerca de 50.000 clientes que tenían previsto viajar desde/hacia España esos días para avisarles con siete días de antelación de que sus vuelos han sido cancelados debido a la huelga anunciada por algunos tripulantes de cabina en Bélgica, Portugal y España. La huelga puede afectar a 200 de los más de 830 vuelos diarios que Ryanair opera hacia/desde España (24%).
"Desde Ryanair, queremos transmitir nuestras más sinceras disculpas a nuestros clientes por las molestias derivadas de las huelgas, que tendrán lugar a pesar de que hemos hecho todo lo posible para evitarlas. Estas huelgas no tienen justificación alguna y no persiguen otra cosa que entorpecer las vacaciones familiares y beneficiar a otras aerolíneas en Bélgica, Portugal y España. La tripulación de cabina de Ryanair disfruta de un buen sueldo – de hasta 40.000 mil anuales (siendo países con una alta tasa de desempleo juvenil) -, un roster líder en el sector (14 días libres al mes), buenas comisiones por ventas, bonificación por uniformes y prestación por enfermedad", dijo ayer Kenny Jacobs, de la compañía Ryanair.
Contacto técnico
Esa mayor coordinación de las administraciones es una de las conclusiones que se desprendió ayer de la reunión técnica que mantuvieron los integrantes de la Comisión de seguimiento del Aeropuerto de Barcelona-El Prat convocada por la delegada del Gobierno en Catalunya Teresa Cunillera, y a la que asistieron el conseller de Territori, Damià Calvet, y el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, entre otros representantes de varias administraciones e instituciones. El conseller de Territori destacó que, "tras dos veranos de mucha tensión", las administraciones se encuentran "más preparadas y atentas" ante las "posibles eventualidades" que puedan derivar de las huelgas convocadas a partir de la próxima semana por los trabajadores de las aerolíneas Ryanair e Iberia. Calvet explicó que uno de los puntos a reforzar esta temporada de verano es el "compromiso con los consumidores", para lo que la Generalitat ha puesto en marcha, a través de la Agència Catalana de Consum un protocolo para mejorar la atención a los usuarios.
