Por primera vez, y debido a la excepcionalidad política que aún vive Catalunya, la máxima representación de la Generalitat en los Premis Cambra, que se celebraron el jueves por la noche en Rubí, no la ostentó un conseller o el propio "President", como es lo habitual, sino un secretario general, en este caso, Joan Aregio, del departamento de Empresa i Competitivitat. Tras la intervención de Marià Galí, presidente de la Cambra, y después del acto de entrega de los premios a quince empresas y el reconocimiento al liderazgo empresarial a Antoni Bellido, fundador de IMC Toys, Aregió no dejó al margen la situación institucional que vive el país. Señaló que la economía necesita del apoyo institucional y del mundo asociacitivo porque "no hay país que sin instituciones fuertes que funcione. Y en Catalunya esto ahora es más necesario que nunca". En el plano más empresarial y económico, elogió el potencial industrial del Vallès Occidental y recordó que a nivel catalán se suceden los trimestres con récord de exportación. Y en este apartado puso énfasis en un dato: el 50% de las empresas exportadoras catalanas "innovan, lo que es fundamental", señaló. En cualquier caso, añadió que aún quedan asignaturas por "aprobar y campos en los que trabajar". Entre esos retos se encuentra la revolución de la industria 4.0, que incorpora un modelo "totalmente diferente y elementos totalmente novedosos". Y siguiendo el hilo marcado por Marià Galí, en su intervención previa, mencionó también la necesidad de mejorar las infraestructuras, de adaptar la formación profesional a los nuevos tiempos y que los trabajadores se puedan reciclar cerca de los centros productivos. En cualquier caso, Aregio aseguró que Catalunya se encuentra en una "magnífica posición" debido a su excelente trayectoria en asuntos tan vitales como la exportación, la innovación y la sostenibilidad, entre otros. El secretario general de Empresa i Competitividad tampoco pasó por alto otro asunto mencionado por Galí (ver edición de ayer), como la creciente desigualdad social. "El cambio económico a positivo tiene que traer luego políticas sociales. Pero la política social no es sólo asistencial, sino también aquellas que generan riqueza y la comparten".
Pase de vídeos
La entrega de premios de este año se trasladó al Teatre Municipal La Sala de Rubí, que prácticamente se llenó. Maria Galí abrió el acto con una intervención en la que anunció que se volverá a presentar a la reelección para presidente de la Cambra. Antes de la entrega de premios, se visionaron vídeos sobre la actividad de cada una de las empresas galardonadas. En nombre de los premiados tomó la palabra Jaume Vallet, director general y fundador de la empresa egarense Compliance Consulting&Engineering, que reivindicó la necesidad de mejorar la imagen social que tienen los empresarios. "Ser emprendedor aporta cierto prestigio pero el empresario no tiene buena imagen. Parecemos los malos de la película. Realmente no hemos triunfado en vender nuestra profesión", aseguró para
añadir luego que urge "poner en valor" una figura clave para el progreso" como es el empresariado. En su intervención, que fue muy aplaudida, Vallet también recordó valores fundamentales para que las empresas funcionen bien, como el factor humano. "Al final, la forma con que la persona viva el día a día marcará el futuro de la empresa; es básico alinear los objetivos de la organización con el de las personas que forman parte", aseguró. También destacó a humildad, una cualidad que "nos ayuda mucho. Si te sientes pequeño, puedes crecer".
La alcaldesa de Rubí, Ana María Martínez, que presidió la entrega de estos premios, dijo que esta ciudad ha acogido con "orgullo" este acto, que es uno de los "ineludibles" en su calendario. En su intervención, quiso destacar el excelente trabajo de todas las empresas premiadas dando "respuesta a un mundo cambiante y exigente, y siendo capaces de competir y al mismo tiempo atender las demandas de sus trabajadores". Martínez, que puso énfasis en que las instituciones deben acompañar y apoyar al mundo empresarial y abogó por trabajar juntos para potenciar la industria de la comarca, tuvo una referencia para el momento político actual. "Necesitamos un Gobierno que recupere las instituciones para mejorar la vida de las personas", reclamó Martínez. Una vez finalizado el acto, los asistentes se trasladaron hasta el Celler Cooperatiu de Rubí, una impresionante bodega modernista, donde se celebró una animada cena-relacional.