CaixaBank ha logrado en el primer trimestre del año un beneficio neto de 704 millones de euros, un 74,7% más que en 2017, y ha tomado cartas en el asunto del blanqueo de capitales de la mafia china que investiga la Audiencia Nacional con el despido de un empleado supuestamente relacionado con el caso. CaixaBank presentó ayer por la mañana en Valencia, donde desde octubre tiene su sede social, los resultados del primer trimestre, que han venido impulsados por el aumento de los ingresos básicos del negocio bancario, que alcanzan los 2.008 millones (+6,5 %); la reducción de las dotaciones, que totalizan 191 millones (-44 %) y los mayores ingresos de participadas (271 millones).
Las cuentas del primer trimestre recogen también la incorporación del portugués BPI, que contribuye a los resultados del grupo con 40 millones de euros -169 millones si se tiene en cuenta la aportación de sus participadas-, y la contención de costes.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, destacó asimismo que el grupo ha mejorado su rentabilidad hasta el 9,8%, a la vez que ha reducido su tasa de morosidad, que se sitúa en el 5,8%, casi un punto menos que hace un año, y ha reforzado su posición de liquidez y solvencia, con unos activos líquidos de 73.200 millones de euros y un ratio de capital total del 16,3%.
La rueda de prensa de los resultados estuvo marcada, sin embargo, por la decisión del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno de investigar a CaixaBank como persona jurídica por un delito de blanqueo de capitales, al atribuir a diez sucursales cercanas al polígono Cobo Calleja, en Fuenlabrada (Madrid), haber ayudado supuestamente a tramas chinas a lavar dinero.
En su auto, el magistrado sostiene que los directores de las oficinas implicadas permitieron, entre otras cosas, que los miembros de las tramas usaran testaferros y DNI falsos, hicieran ingresos en efectivo con facturas falsas para eludir a Hacienda y tampoco advirtieron de que sus empresas tenían una actividad sospechosa.
Honorabilidad
Gonzalo Gortázar aseguró que su entidad no ha tenido ningún tipo de "connivencia" con la trama investigada, defendió la "honorabilidad" de sus empleados e incidió en el compromiso del banco con la "tolerancia cero" con este tipo de delitos.
No obstante, reconoció que el banco abrió hace un tiempo una investigación interna para aclarar la supuesta participación de trabajadores en este caso de blanqueo y abrió un expediente disciplinario a un empleado de oficina que acabó en despido.
Gortázar, que no quiso proporcionar más detalles del caso, expresó su "máximo respeto" por las actuaciones judiciales y su "voluntad máxima" de colaborar con la justicia: "Somos los primeros interesados en desear el esclarecimiento temprano y claro de todos los hechos, en la medida que nos afecta", ha remarcado.
El directivo añadió que CaixaBank dedica dinero y personal a la lucha contra el blanqueo de capitales y que cuenta con un departamento formado por 225 personas dedicadas exclusivamente a esta labor. "Además, es responsabilidad de toda la plantilla, que tiene concienciación y formación", incidió Gortázar, que aseveró que CaixaBank sigue reforzando sus protocolos de lucha frente al lavado de dinero.
Por otro lado, y ante la posibilidad de que los tipos de interés vuelvan a subir progresivamente a mediados del próximo año, Gonzalo Gortázar, lanzó un alegato a favor de la constitución de hipotecas a tipo fijo, una opción que considera "prudente" ante posibles escenarios de futuro.
Esfuerzo
La entidad, dijo, está haciendo "un esfuerzo por convencer" a sus clientes de que se endeuden a tipo fijo, sobre todo si van a destinar un porcentaje importante de sus ingresos mensuales a la compra de una vivienda y no tienen flexibilidad para hacer frente a una eventual subida de tipos. "Nos debemos enfocar en asegurarnos que quien contrata una hipoteca variable sabe muy bien del riesgo de que los tipos suban", ha afirmado el directivo, que ha destacado que el 60 % de la producción hipotecaria de CaixaBank ya es a tipo fijo.
El banco que preside Jordi Gual prevé presentar en noviembre su nuevo plan estratégico para el período 2019-2021, una hoja de ruta, ha avanzado Gortázar, que no presentará grandes cambios ni "grandes bandazos" y que seguirá una línea continuista a lo realizado en los últimos años.