El Barcelonès, Vallès Occidental, Gironès, Baix Llobregat, Tarragonès, Segrià y el Vallès Oriental continúan siendo las siete comarcas más competitivas de Catalunya, según el Índex de Competitivitat Territorial que fue presentado ayer por la Federació Empresarial del Gran Penedès (FEGP). Sin embargo, las tres comarcas más competitivas (Barcelonès, Vallès Occidental y el Gironès), muestran un balance más positivo en la evolución de sus factores de competitividad respecto al punto más álgido de la crisis, en el año 2009, aumentando la distancia con el resto de comarcas que las siguen.
De entre estas tres, la evolución más destacable es la del Vallès Occidental, que aumenta en 1,7 puntos el valor del índice, reduciendo ligeramente su distancia respecto al Barcelonès. En cualquier caso, la distancia es aún muy amplia. El Barcelonès obtiene 76 puntos en este índice, mientras que nuestra comarca se sitúa en los 57. En segundo lugar destaca el Gironès, que mantiene la tercera posición conseguida en 2017, a pesar del también buen comportamiento registrado por el Baix Llobregat. El Maresme es la otra comarca entre las líderes que registra una mejora importante, con un incremento de 1,2 puntos en el índice. Finalmente, el Garraf, a pesar de la pérdida de un punto, mantiene la décima posición, aunque el Bages se aproxima a su nivel global de competitividad. El Vallès Occidental repite un año más en la segunda posición en el ranking, encadenando siete años consecutivos en el mismo lugar. Es la comarca, entre las que lideran el ranking, que registra un mayor incremento en el índice respecto a la edición de 2017.
En los últimos años
En una perspectiva más amplia, después del Barcelonès, es la que experimenta una mejora más importante desde 2009, impulsada sobre todo los últimos años. Esta evolución ha llevado a que se fuera distanciando del Baix Llobregat, que ha registrado un cierto estancamiento en su competitividad global. Respecto al Gironès, que ha ocupado recientemente la tercera posición, la separan 4 puntos. En cuanto a los factores de competitividad se trata, después del Barcelonès, de la comarca que presenta más ventajas competitivas. Las más relevantes son las que hacen referencia a la disponibilidad de suelo para la actividad económica (donde ocupa el primer lugar), los servicios de apoyo a la economía y las infraestructuras y servicios de transporte, con respecto a los factores de producción. También destaca en las condiciones de la demanda, tanto en cuanto al volumen de mercado y de actividad como en la demanda de servicios sofisticados intensivos en innovación y tecnología, donde destaca por la elevada diversificación de su economía (la segunda más diversificada de Catalunya). En cambio, los factores donde presenta un peor comportamiento es en la sostenibilidad tanto social como medioambiental. Por un lado, por el impacto de la actividad productiva y la gestión de los residuos que genera y por otro coincide con el Barcelonès en la elevada incidencia del paro.
La mayoría de cambios en el ranking se sitúan en la parte intermedia y baja, donde las comarcas presentan niveles globales de competitividad similares. La pérdida más importante de posiciones la registra el Moianès que pasa de la 23 a la 28 posición. Este cambio es debido en parte a motivos metodológicos, ya que se han ido sustituyendo estimaciones por datos reales a raíz de la constitución de la comarca en 2015 y la disponibilidad progresiva de estadísticas. Según el director del índice, David Moreno, las zonas que aparecen en los primeros lugares del ranking son aquellas "donde hay mayor concentración de servicios y de infraestructuras. Así, las comarcas más alejadas de las infraestructuras son las que quedan peor posicionadas y lo que hacen es establecer otros modelos alternativos de desarrollo basados en factores endógenos, como los recursos naturales", aseguró Moreno.