Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 vuelven a estar lejos de "ayudar a reimpulsar la economía y el tejido empresarial catalán", según opina la patronal egarense Cecot. Además, el incumplimiento reiterado en la ejecución de los PGE de los últimos años hace que el empresariado asociado a la Cecot se muestre "escéptico" en el grado de cumplimiento para el 2018. A pesar de considerar que la priorización de las infraestructuras que marca el Gobierno dentro de los PGE es "correcta", la Cecot reitera que la intensidad de las inversiones es "insuficiente" y denuncia el agravio que supone que el Estado siga sin invertir en la medida necesaria, un año más, en la mejora de éstas. El déficit de inversión afecta "directamente al tejido productivo, a la competitividad de las empresas, a la movilidad de las personas, a la capacidad de reactivación económica del territorio, así como a la accidentabilidad y al medio ambiente", dice esta entidad empresarial en un comunicado.
La Cecot plantea, dice en esta nota, que políticos y representantes empresariales puedan establecer un diálogo fluido, constante y discreto que dote de realismo los objetivos de los PGE en las inversiones que tengan efecto directo sobre la competitividad empresarial. Esta relación continuada facilitaría, por ejemplo, la "priorización en la inversión de infraestructuras en base al retorno de cada una de ellas. Y no nos encontraríamos, una vez más, con un tejido empresarial incrédulo ante la propuesta de inversión en infraestructuras en los PGE para el 2018".
"¿Quién nos asegura que los 200 millones de euros de más respecto al 2017, que el Gobierno tiene previsto invertir en Catalunya para el periodo 2018-2021, se ejecutarán?", se pregunta Antoni Abad, presidente de la Cecot. Abad afirma que "el grado de cumplimiento de los presupuestos anteriores
ha sido muy bajo, recordamos Cercanías, recordamos los accesos al aeropuerto de Barcelona, la B-40 o el ancho estándar europeo en el corredor Vilaseca-Castellbisbal, entre muchas partidas para ejecutar. Por tanto, no hay nada que haga pensar que este año el grado de cumplimiento deba ser diferente". Según datos de la Dirección General de Infraestructuras de Movilidad de la Generalitat de Catalunya, en 2015 el grado de cumplimiento de los presupuestos fue del 54% y en el año 2016 del 47%.
Imposibles de gastar
"Y es que se anuncian inversiones para nuevas infraestructuras que serán imposibles de gastar ya que, en un porcentaje considerable, son obras que ni se licitan. En algunos casos los proyectos incluso están por terminar de redactar. Un ejemplo es el acondicionamiento de la N-II entre Tordera y Maçanet con ocho millones de euros destinados". Según Cecot, los presupuestos previstos para 2018 no incluyen ninguna obra nueva, ni la propuesta de reducir plazos en las actuaciones pendientes de ejecutar. "Hay que recordar que el tiempo también es un valor competitivo", afirma Abad. Además, los PGE 2018 no incluyen la partida económica pendiente de traspasar a la Generalidat de Catalunya para hacer frente al déficit del servicio de Cercanías, dice Abad.
De esta manera se está "cronificando" un incumplimiento "importante" de los acuerdos de traspaso de Cercanías. De los 306 millones de euros comprometidos para Cercanías, de 2014 hasta hoy sólo se han ejecutado 31 millones de euros y se han adjudicado 104 millones de euros . Con estos datos, "¿Cómo puede ser creíble que en lo que falta de año se ejecute la partida que figura en los presupuestos? Tendremos que empezar a plantearnos pedir responsabilidades", concluye Antoni Abad.