La Semana Santa tiró del empleo en marzo y ayudó a reducir el número de parados registrados en España en 47.697 personas en comparación al mes anterior. De esta forma, la cifra total de desempleados apuntados a las listas del Servicio Público de Empleo era de 3.422.551 al cierre de marzo, un registro que aún queda por encima del de diciembre pasado.
Pese al efecto de la Semana Santa, no se pudo conseguir una caída del paro superior a la de marzo de 2017, año en el que la Pascua fue más tardía y cayó a mediados de abril. Así, el retroceso del desempleo en el tercer mes del año ha sido el menor desde 2014.
En términos desestacionalizados (descontado el efecto estacional y de calendario), hubo 22.112 personas menos registradas en el Sepe que en el mes anterior. Respecto a marzo de 2017, el paro registrado se ha reducido en 279.766 personas, lo que supone una caída interanual del 7,56%.
Procedencia
Por sectores económicos de procedencia de los trabajadores, el paro registrado disminuyó en servicios en 52.905 (una caída intermensual del 2,20%), en industria en 1.671 (un 0,55% menos). La caída en este último sector es la más pequeña desde 2013. El comportamiento en la construcción también fue el peor de los últimos cinco años, en parte debido a la mala climatología. En ese sector hubo 1.592 parados más (un 0,52% más que el mes previo), lo que contrasta con los descensos registrados en los meses de marzo de los cuatro años anteriores. También hubo aumentos del paro en agricultura, con 449 desempleados más (un 0,27% más) y en el colectivo de personas sin empleo anterior, con 4.838 más (un aumento del 1,66%).
Temporada de turismo
El impulso del empleo por el inicio de la temporada alta del turismo se reflejó también en la reducción del paro por comunidades autónomas, ya que las mayores caídas se produjeron en cuatro de las autonomías con mayor turismo: Comunidad Valenciana (con 8.910 desempleados menos), Catalunya (con 6.720 menos), Andalucía (con 541 personas en paro menos que en febrero) y Baleares (con 5.650 menos).
En el otro extremo, el número de parados apuntados a las listas de empleo aumentó en Castilla-La Mancha en 301 personas. Por provincias, Alicante, Málaga y Valencia fueron las que tuvieron mayores descensos del paro, mientras que Jaén y Córdoba se resintieron por el final de la campaña de recogida de la aceituna y vieron subir con fuerza el número de desempleados apuntados al antiguo Inem. Al analizar los datos por género, según el Ministerio de Trabajo, el número de parados se redujo más entre las mujeres apuntadas al servicio estatal de empleo que entre los hombres.