La empresa terrassense Sucralín de Sucralose es el fabricante español con la gama más amplia de productos elaborados a partir de la sucralosa (una molécula extraída de la caña de azúcar). Sucralín es un edulcorante de origen totalmente natural que sabe a azúcar aunque no contiene ni las calorías ni genera los perjuicios para la salud que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) asocia al consumo de sacarosa (azúcar común). Detrás de esta pyme egarense, que ha experimentado un fuerte crecimiento en el mercado nacional e internacional apenas ocho años después de su fundación, se encuentra Òscar Gràcia, perteneciente a una familia de empresarios terrassenses de extensa trayectoria y muy ligados a la ciudad.
“La mayoría de edulcorantes, como la sacarina y el aspartamo, son sintéticos y además no saben a azúcar; gran parte son derivados, además, del petróleo”, dice Gràcia. Por el contrario, Sucralín, como derivado del azúcar, conserva su sabor. Su composición hace que sea apto para el consumo de las personas diabéticas, celiacas, fenilcetonúricas e intolerantes a la lactosa (intolerancias cada vez más presentes en nuestros días, derivadas de los hábitos de consumo). Por este motivo, inicialmente la empresa enfocó sus productos en el canal farmacia y, actualmente Sucralín se puede encontrar en más de ocho mil farmacias y herboristerías de todo el Estado. Posteriormente, ante la demanda que el producto tuvo por parte de personas no diabéticas que querían cuidar su alimentación con un edulcorante sin calorías, la empresa decidió lanzar una línea de productos enfocada al gran consumo. Actualmente, Sucralín se puede encontrar en las mejores farmacias y herbolarios, supermercados locales como Casa Evaristo, grandes superficies como Carrefour, Valvi, Leklerc o Makro, entre otras.
Enormes expectativas
La empresa también sirve a la industria alimentaria, que elabora productos sin azúcar, pero con todo el sabor. Entre ellos destacan fabricantes de caramelos, yogures, pasteles, tartas o mermeladas. Más del 35 por ciento de su facturación procede del exterior y está muy consolidada en países como Irán, donde el consumo de azúcar es muy elevado. Esta empresa terrassense, que emplea directa e indirectamente a un amplio colectivo de personas, tiene ante sí unas enormes expectativas de crecimiento, especialmente en el mercado internacional (la próxima incorporación en este ámbito será Marruecos).
En todo el proceso de nacimiento y consolidación de la compañía, remarca Gràcia, Sucralín de Sucralose ha contado con el apoyo financiero de BBVA. “No sólo como cabeza visible de Sucralín, sino como empresario de toda la vida de Terrassa de una familia con distintos negocios, puedo decir que BBVA ha tenido siempre visión de futuro y hemos recibido en todo momento su apoyo”, quiere recalcar el empresario Òscar Gràcia.
