La empresa de iluminación Marset, radicada en Badalona, ha adquirido las instalaciones que en su día pertenecieron a la histórica compañía egarense Martín Lloveras, dedicada a la fabricación de maquinaria para fábricas de chocolate, situadas en la carretera de Rubí, a la altura del polígono de Can Guitart. Según informó Naus Industrials Masachs, que intermedió en la operación, Marset ha comprado una nave de seis mil metros cuadrados que está alojada en un terreno de uso industrial de alrededor de once mil metros cuadrados. La inversión total, entre la adquisición y la rehabilitación de la antigua fábrica de Martín Lloveras, que cerró en 2016, asciende a cinco millones de euros. Marset ha adquirido la planta a un grupo de bancos. Está previsto que el traslado a las nuevas instalaciones sea progresivo y culmine el próximo verano.
Esta empresa se inició como fabricante de lámparas en 1976 en Badalona, en una nave de propiedad desde la que ha ido creciendo en espacios adyacentes. Precisamente, el fuerte crecimiento de la compañía en los últimos años es el motivo por el que se ha optado por el cambio de ubicación de la planta. La compañía badalonesa, que mantiene su “showroom” en Barcelona, se ha especializado en iluminación decorativa y de diseño contemporáneo. Acumula en los últimos años un fuerte crecimiento. En 2015 facturó 9,2 millones; en 2016, 11,8 millones; y su facturación estimada para el pasado 2017 se situaba en torno a los 15 millones. De este montante, un 75% responde a exportaciones. En este campo, la empresa tiene una filial en EEUU, que es uno de sus principales mercados juntos a los países de centro de Europa, escandinavos y Reino Unido. En su sede, la compañía realiza el desarrollo de producto y también algunos procesos de acabados, además del ensamblaje y almacenaje. Según comenta la dirección de la empresa, la compañía se enfoca a productos duraderos, no de moda, por lo que trabajan tanto con talento joven como con diseñadores consolidados, como Joan Gaspar o Christophe Mathieu. La firma tiene proveedores locales; también en otros países europeos, y en EEUU. Alrededor de un 23% del proceso se realiza en Asia. La firma, que emplea a cincuenta personas, destaca por su vocación por el buen diseño, su norma es la creación de un producto de formas austeras que genera una bella luz creadora de efectos y contrastes en la arquitectura. Un buen diseño entendido como la ejecución impecable de cada proyecto, a lo cual dedican sus más grandes esfuerzos, en búsqueda de la calidad en los pequeños detalles, que sea a su misma vez capaz de innovar, sorprender, y emocionar.
LA CIFRA
15 millones. Es la facturación estimada de Iluminación Marset en 2017, de la que el 75% procede de la exportación.