El terrassense Xavier Marcet, prestigioso consultor de empresas, sobre todo en asuntos de innovación y estrategia, acaba de presentar su último libro, "Esquivar la mediocridad", en el que ofrece estrategias para llegar a la excelencia en el "management" desde valores, como la bondad, el conocimiento, la tecnología y teniendo en cuenta la esfera social
¿Qué quiere decir esquivar la mediocridad en la gestión?
Esquivar la mediocridad es una aspiración. Es un anhelo permanente. Una forma de apostar por la autenticidad y por todo aquello que nos inspira. Esquivar la mediocridad tiene algo de rechazar la vulgaridad que nos iguala. La mediocridad siempre es más fácil, tiene mucho de inercial. Esto vale tanto para el management como para la vida. No es fácil esquivar la mediocridad, a veces es más rápida que nosotros, pero intentarlo es una buena forma de estar en las organizaciones y en la vida. No hay que desfallecer ante la mediocridad. Caemos en ella pero nos levantamos y volvemos a intentar esquivarla.
¿La gestión empresarial en Catalunya y España es moderna? ¿O nos falta todavía mucho por aprender?
Hay de todo. Cada empresa es un mundo. Pero no en balde tenemos algunas de las mejores escuelas de negocio del mundo y muchos directivos que pueden ser ejemplos a escala global . Creo que nos falta ser más innovadores y ser más ágiles. Sabemos explotar negocios clásicos más que explorar nuevos negocios. Sabemos hacer nacer empresas (start up) pero nos cuesta que crezcan (scale up).
¿Qué países son los más adelantados en management?
Las culturas del management cambian por países, lo percibo cotidianamente en los tres lugares donde trabajo habitualmente, Barcelona, Boston y Santiago de Chile. Las principales referencias son en Estados Unidos, de allá todavía nacen las principales tendencias de centros como la Harvard Business School, de la Sloan del MIT o del Babson College. Creo que en Europa hay grandes referencias del management, el Global Drucker Forum de Viena es su manifestación más importante. Tengo la suerte de participar en él cada año y creo que es dónde mejor se define el management del futuro.
Habla de la importancia de ser buena persona y honrada. ¿Qué perjuicios a la empresa comporta no serlo?
Definitivamente sí. Esa idea de que para prosperar en la empresa debes ser un tipo sin escrúpulos o que las empresas solamente son capaces de leer lo que les da beneficios, me parece antigua e irreal. Preferir la honestidad es fundamental para crear empresas auténticas con gente que sepa compaginar la creación de valor corporativo con la creación de valor social. Este es el futuro. Ser buena persona importa siempre. Este estereotipo de empresarios y directivos como tipos sin valores la desmiento cada día en mi trabajo. Pero hay de todo, lo importante es elegir gente y empresas con valores de honestidad donde crecer. Aprender a elegir buenos jefes y buenas empresas es muy importante en nuestra vida. Parece que no podemos elegir, que todo nos viene dado, pero no es así. Una buena forma de esquivar la mediocridad es elegir jefes que no sean mediocres. Solamente respetamos profesionalmente a aquellos de los que aprendemos y que son honestos.
¿Qué valores debe atesorar un buen líder empresarial?
Liderar es servir, sin aspavientos y con autenticidad. Lo más importante es que los líderes llenen de sentido las agendas de la gente de la que son referencia. Lo que dicen los líderes es poco importante, lo fundamental es la coherencia de lo que hacen con lo que dicen. Es fundamental que los líderes sean los primeros en alertar de una de las principales amenazas que una empresa pueda tener: caer en la auto complacencia o en la arrogancia.
¿Realmente la Responsabilidad Social Corporativa se la creen las empresas o es sólo una estrategia efectiva de marketing?
Hay empresas que se toman la RSC como un añadido artificial a su actividad, es cierto. Pero muchas otras que no. Hemos pasado tres etapas: la primera es la de la RSC (empresas que devuelven una parte de sus beneficios a la sociedad apoyando causas sociales o culturales); la segunda fue el "Shared Value" (empresas que hacen suyos los valores que emergen en la sociedad y se los aplican); y finalmente empresas que practican la innovación social (aquellas que con lo mismo que hacen negocio son capaces de resolver un problema social).
Sostiene que nos dirigimos hacia una época en la que se impondrá la suma de inteligencias, incluyendo la artificial.
Gestionaremos nuestras empresas con la ayuda de la inteligencia artificial. Será el único modo de gestionar la complejidad. No se trata de contraponer la inteligencia de las personas con la de las máquinas, se tratar de aprender a colaborar desde nuestra inteligencia natural y ser capaces de crear más valor público o privado desde esta coalición. La coalición persona – inteligencia artificial no habrá quien la desbanque. Esto nos forzará a tomar las decisiones distinto. No tomaremos decisiones solamente desde el histórico, las tomaremos a partir del Big Data on line, mientras está pasando. El futuro es la suma de inteligencias, la humana y la artificial. Hasta ahora la inteligencia artificial ha sido más artificial que inteligente opero está dejando de ser así. Aprender a dialogar con máquinas inteligentes será una competencia fundamental para tener trabajo dentro de pocos años, eso es indiscutible.