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Cecot impulsa una prueba piloto para sistematizar el inglés entre las pymes

En el contexto actual de globalización, el inglés se ha convertido en una lengua de referencia en el ámbito profesional y una competencia indispensable para según qué perfiles profesionales. Teniendo en cuenta las necesidades de las empresas y los trabajadores, Cecot Formació ha puesto en práctica, desde los primeros meses del 2017, una prueba piloto para que los alumnos puedan realizar itinerarios formativos de la familia profesional de idiomas, enmarcadas dentro del programa de formación de oferta en áreas prioritarias y subvencionadas por el SOC

Un itinerario formativo es un proceso de aprendizaje ordenado en base a una progresiva dificultad. Según Eulàlia Martínez, directora de Cecot Formació, "ésta es una de las mejores maneras de estructurar un proceso formativo, ya que da continuidad a la formación y proporciona un aprendizaje integral". Se trata de un planteamiento nuevo que impulsa el SOC respecto de otros ejercicios ya que su oferta formativa se estructuraba por convocatorias temporales. Es decir, que una vez finalizado un curso, por ejemplo de 200 horas de inglés durante el primer trimestre del año, los alumnos que hubieran aprobado deberían esperar a una nueva convocatoria para optar a realizar un curso del nivel siguiente. Cecot Formació ha diseñado una parte de la oferta formativa a partir de itinerarios. Esto garantiza un aprendizaje coherente, adecuado y progresivo y convierte a los docentes en orientadores y motivadores.

Continuada
Con esta prueba piloto se ha conseguido formar alumnos de manera continuada en una misma convocatoria de formación subvencionada por el SOC que les ha permitido alcanzar más de un nivel consecutivo. Para Francisco Coto, docente de Cecot Formació, "la gran ventaja de un itinerario formativo en idiomas recae en la continuidad, en la posibilidad de seguir aprendiendo y trabajando las destrezas lingüísticas, desde el nivel básico hasta el deseado. Con estos itinerarios se evitan las dificultades de empezar un nuevo curso y reemprender una lengua que teníamos oxidada. Con los itinerarios se establece una rutina y se consigue, de este modo, una continuidad y un aprendizaje sostenido". Por su parte, la docente Azahara Ruiz cree que "un itinerario formativo permite al docente conocer mejor a los alumnos: cuáles son sus puntos débiles y fuertes, sus intereses y sus motivaciones y, gracias a ello, se les puede dar una atención más personalizada. Además también facilita poder preparar y adaptar el curso siguiente según las necesidades e intereses del grupo". Pilar Hinojosa coincide con los otros docentes en que "una de los grandes ventajas es el conocimiento más profundo de los alumnos, identificar más sus necesidades y particularidades y personalizar el proceso de aprendizaje". Destaca que los itinerarios permiten "alcanzar un nivel de comprensión y uso de la lengua que se convierte en un gran activo en el mercado, ya que esta es una competencia muy solicitada y que no todo el mundo posee".

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