Banco Santander venderá la cartera inmobiliaria de Banco Popular, heredada tras la resolución de la entidad y su posterior adquisición al precio simbólico de un euro, con un descuento de entre el 30% y el 40% de su valor, según fuentes del sector. Tras la compra de Popular, Banco Santander incorporó a su balance activos improductivos ligados al sector inmobiliario por importe de 29.800 millones de euros con una ratio de cobertura del 45%, según los datos facilitados por el banco cántabro.
Dotación
La entidad financiera presidida por Ana Botín pretende dotar 7.200 millones de euros en provisiones para limitar su exposición inmobiliaria y alcanzar una cobertura del 69%, superior a la de sus principales competidores en el Estado español cuya media es del 52%.
También tiene intención de desprenderse de la mitad de estos activos ligados al ladrillo en un plazo máximo de dieciocho meses, para alcanzar unos niveles poco relevantes en tres años.