La multinacional farmacéutica Boehringer Ingelheim puso ayer la primera piedra de la futura planta en la que se elaborará el dispositivo inhalador Respimat para distribuirlo para todo el mundo. La actual planta de Sant Cugat cuenta con una superficie total de 23.848 metros cuadrados. Ahora, se han empezado a construir las nuevas instalaciones en los terrenos que la multinacional posee en este municipio, por lo que formará parte del mismo complejo. Caracterizada por disponer de los más altos estándares de calidad y protección del medio ambiente, la planta está especializada en la producción de inyectables, jarabes y cápsulas que se distribuirán a más de un centenar de países.
La ampliación de la planta permitirá incorporar el centro de producción de Respimat, un cartucho que se aplicará a productos como Sprivia, Spiolto o Combivent, del mismo modo que se envasará con los diferentes formatos de dispositivo inhalador para países de todo el mundo. Se trata de un dispositivo donde se pueden introducir varios tipos de inhaladores para tratar enfermedades como la Epoc o el asma, entre otras.
Una gran oportunidad
“Esta es una gran oportunidad para poder hacer un producto tan importante para la corporación, desde aquí se producirá el Respimat para todo el mundo, de entrada para Europa, y en dos años para Estados Unidos, Japón, México, Brasil y Canadá, entre otros”, señaló el director general de Boehringer Ingelheim España, Timmo Andresen.
El proyecto supondrá una inversión superior a los 100 millones de euros y la creación de 200 puestos de trabajo cualificados.
La empresa, que cuenta con el apoyo de la Generalitat a través de Catalonia Trade & Investment k, había valorado desde el 2015 otras ubicaciones en toda Europa para construir esta nueva planta, pero decidió llevar a cabo el proyecto en Sant Cugat. La producción anual inicial será de 25 millones de unidades al año, con la previsión de
alcanzar los 30 millones cuando la nueva planta se encuentre en pleno funcionamiento. Desde Sant Cugat se producirá este medicamento y se distribuirá en Europa, Estados Unidos, Japón, México, Brasil y también Canadá.
Durante el acto, el conseller Biaget manifestó que “la colocación de primeras piedras como la de hoy (por ayer) significa que la economía se está recuperando y que hay confianza en el futuro”. El conseller de Empresa i Coneximent destacó los factores de entorno que ofrece Catalunya como “buenas comunicaciones, una densa red de pymes que pueden convertirse en proveedores, la red de innovación y las universidades y centros tecnológicos”, entre otros. Jordi Baiget también quiso remarcar la importancia de la industria, “uno de los pilares de nuestra economía y un activo del país que debemos potenciar y promover”.
El acto contó con la presencia del director general de Boehringer Ingelheim, Timm Andresen, el secretario de Empresa i Competitvitat Joan Aregio, la presidenta de la Diputació de Barcelona y alcaldesa de Sant Cugat del Vallès, Mercè Conesa, y la secretaría general de Industria y la Pyme del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, Begoña Cristeto, entre otras autoridades.
Boehringer Ingelheim se estableció en Catalunya en 1952, y actualmente cuenta con un equipo de 1.700 trabajadores en las instalaciones de Sant Cugat del Vallès y Malgrat de Mar. La compañía farmacéutica, considerada una de las más importantes de su sector a nivel internacional, se fundó en 1885 y tiene su sede en Ingelheim (Alemania). En total, posee 50.000 empleados en todo el mundo.
La cifra
100 millones
Es la inversión prevista por Boehringer para construir su nueva planta en Sant Cugat del Vallès.