La Organización de Consumidores (OCU) presentará el próximo lunes ante la Audiencia Nacional una querella contra el Banco Popular por la pérdida del valor de sus inversiones que han sufrido sus accionistas y bonistas tras la compra de la entidad por parte del Banco Santander.
El pasado miércoles, a instancias de la Junta Única de Resolución y del Banco Central Europeo (BCE), el FROB convirtió a cero el valor de las acciones del Popular, así como el de su deuda subordinada, con lo que accionistas y bonistas perdieron la totalidad de su inversión. En un comunicado, la OCU explica que si los pequeños inversores y accionistas minoritarios invirtieron en títulos del Banco Popular fue "por confiar en una información auditada, pública y supervisada que se ha revelado finalmente muy alejada de la realidad".
Depurar responsabilidades
Con la querella, además, la OCU espera "depurar responsabilidades, si las hubiera". La OCU ha solicitado además al Ministerio de Economía y al Banco de España un mecanismo extrajudicial inmediato, para "garantizar y defender los intereses de los miles de accionistas minoritarios y bonistas del Popular que se han visto gravemente perjudicados" por la operación. Otra asociación de consumidores, Adicae, no descarta emprender también acciones legales contra el Popular, y sopesa la posibilidad de presentar una demanda colectiva por los daños causados "a estos millares de pequeños inversores", en la que ya trabajan los servicios jurídicos. Por otro lado, dos despachos de abogados anunciaron ayer que ya han emprendido las primeras acciones judiciales en la Audiencia Nacional contra el último Consejo de Administración del Banco Popular por la quiebra de esta entidad y su posterior adquisición por el Banco Santander por el simbólico precio de un sólo euro. Piden al juez que dirija su investigación contra el ya expresidente del Banco Popular Emilio Saracho.