La organización empresarial Retailcat, que representa a 30.000 puntos de venta de Catalunya, ha propuesto que la nueva ley de comercio de la Generalitat contemple una tasa para la actividad de entrega a domicilio vinculada a la venta por internet y cuatro temporadas de rebajas en lugar de dos. Estas sugerencias, entre otras, están recogidas en las enmiendas que Retailcat presentó ayer en la comisión del Parlament encargada del debate y aprobación de la nueva ley del comercio, servicios y ferias de Catalunya. Retailcat nació el pasado febrero para defender el retail (venta minorista) de hoy y del futuro y está impulsada por Barcelona Oberta, la terrassense Cecot Comerç, Comertia y la Fundació Barcelona Comerç.
Retailcat ha pedido ampliar el artículo 16 de la Ley sobre la "Venta de productos por internet", de forma que quede recogida la equiparación de la fiscalidad de las transacciones comerciales con independencia del canal de venta empleado y de la ubicación de la sede de la empresa que vende el producto o ofrece el servicio. "Para abrir una tienda física nos piden todo tipo de requisitos y se nos hacen todo tipo de controles, proyectos de actividades, licencias, tasas e impuestos. Y tenemos inspecciones de seguridad, sanidad y calidad de los productos, entre otros. En cambio por internet, no se hace nada de esto", aseguró ayer Joan Carles Calbet, presidente de Retailcat, quien insistió en dejar claro que "no estamos en contra de la venta online, todo lo contrario, pero lo que queremos es garantizar la igualdad de condiciones para todos los operadores".
El precio, principal motivo
En este sentido, Calbet concretó que el precio es, hoy por hoy, el principal motivo de compra online en nuestro país (en contra de la comodidad, motivación mayoritaria en otros países) y de ahí, también, la importancia de regular este canal de venta y sus operadores, ya que el hecho de que muchas tiendas online vendan productos que vienen de fuera sin pagar los aranceles, ni el iva, les permite fijar precios más bajos. "Y esto se llama competencia desleal", sentenció Calbet. Retailcat pidió que la nueva ley valore, para garantizar la sostenibilidad, una posible tasa para hacer frente al incremento del transporte de reparto de pedidos a domicilio ligado a la venta por internet y que regule también la venta a pérdida; y otorgué más atención a las transacciones bajo el paraguas de la economía colaborativa (para evitar el mal uso y que éste pueda llegar a ser un canal de venta sin control, incluso de productos robados), y que la ley garantice que los intercambios en este contexto sólo puedan ser entre particulares.
La presentación de estas propuestas corrió a cargo de Joan Carles Calbet, que estuvo acompañado por los presidentes de Barcelona Oberta, Gabriel Jené; Fundació Barcelona Comerç, Salva Vendrell; Cecot Comerç, la terrassense Cristina Escudé, y de Comertia que preside el propio Calbet. En relación al artículo 37 sobre exclusiones de horario comercial general, Retailcat ha pedido que la nueva ley disponga que los ocho festivos de apertura comercial propuestos por la Generalitat sean los mismos para todos los establecimientos, para evitar el "desconcierto" generado en días como Sant Jordi, y que los municipios puedan añadir dos más, informó la entidad.
También pidió que los establecimientos de menos de 150 metros cuadrados puedan abrir cualquiera que sea su actividad (no sólo los de alimentación) y cualquiera que sea la población del municipio (no sólo los de menos de 5.000 habitantes), pertenezcan o no a un grupo empresarial.
Calbet dijo que la mejor opción para articular esto es la implantación de los bids (Business Improvement Districts), un modelo de organización de promoción público-privada para la gestión de zonas con altas concentraciones de negocios. "Es la única vía para conseguir ejes comerciales urbanos potentes y competitivos. Es imposible que una ley de comercio pueda adaptarse a todas las particularidades de cada municipio y de cada eje comercial urbano. La manera de hacerlo es con los bids", recalcó Calbet, que añadió que este modelo permite regular los horarios, las promociones, la movilidad, la accesibilidad, las inversiones y los servicios a empresas y usuarios.