Los lanzamientos del nuevo Ibiza y del Arona de Seat han supuesto una inversión de la marca de 900 millones de euros, la cifra más alta que la firma ha destinado a nuevos modelos y que demuestra su compromiso con Catalunya, según destacó ayer el presidente de la compañía, Luca de Meo, que subrayó la apuesta de Seat por el desarrollo económico de Catalunya y España durante la primera visita que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha realizado a sus instalaciones en Martorell, la planta que fabrica más vehículos de España, coincidiendo con el inicio de la producción en serie del nuevo Ibiza.
"Somos más que una fábrica", reivindicó De Meo ante Puigdemont, tras destacar que Martorell es pionera en poner en marcha las tecnologías más avanzadas como la realidad aumentada o la llamada industria 4.0 y recordar que Seat representa el 4% del PIB catalán y el 10 % de las exportaciones de Catalunya.
Para enfatizar su compromiso con Catalunya, dio a conocer el dato de la inversión de 900 millones de euros en el desarrollo de la quinta generación del Ibiza, que estará en los concesionarios de España en junio, y al Arona, el SUV (todoterreno urbano) de pequeñas dimensiones que se lanzará probablemente tras el verano. Estos 900 millones son 100 más que los que la marca destinó en 2012 para desarrollar el León, uno de los principales pilares de las ventas de Seat, y forman parte de la inversión global de 3.300 millones anunciada en septiembre de 2015 por el grupo Volkswagen en España (al que pertenece) para el período 2015-2019.
"Esta inversión demuestra nuestro compromiso con el desarrollo económico del país y ratifica nuestro liderazgo como el primer inversor industrial en I+D. Seat desempeña un papel clave desde el punto de vista inversor, tecnológico, industrial y laboral, así como para la generación de riqueza y bienestar", señaló De Meo.
Por su parte, Puigdemont felicitó a Seat por su positiva evolución económica y le agradeció su compromiso con el sector industrial catalán y el papel desempeñado para atraer la inversión del grupo Volkswagen. "Siempre que haga falta, el Govern estará a vuestro lado", apuntó.
"Hay una Catalunya Seat", aseguró el presidente de la Generalitat para subrayar la conexión de la marca con el territorio durante la historia reciente, tras hacer un paralelismo entre la fábrica y el Fútbol Club Barcelona, ya que ambos aseguran ser más que una fábrica y más que un club, lo que ha provocado sonrisas, ya que De Meo es un ferviente seguidor del Juventus, que ayer se enfrentana con el Barça en la Champions.
El nuevo Ibiza, desarrollado íntegramente en Barcelona, se produce en la línea 1 de Martorell, la misma en la que se fabricará el Arona, y convivirá durante unos meses con la cuarta generación del modelo, que tiene pedidos que atender, sobre todo, internacionales. En las próximas semanas, la línea 1 pasará de los dos turnos de trabajo actuales a tres para dar salida a la nueva demanda de estos vehículos; mientras que la línea 2, que ensambla el León, perderá un turno y pasará a dos. Fuentes de la compañía aseguraron que el refuerzo de la línea 1 no supondrá nuevas contrataciones, ya que los empleados (entre 600 y 800) se incorporarán desde la línea 2 tras realizar la formación adecuada.
Industria auxiliar
Luca de Meo aseguró que la industria auxiliar saldrá beneficiada de la concentración de la producción en la misma plataforma de fabricación (MQB AO) de distintos tipos de carrocería, como será el nuevo Ibiza, el Arona y el Audi A1, "ya que incrementará el volumen de compras en los proveedores nacionales".
Puigdemont, que probó por unos minutos el nuevo Ibiza, visitó el Centro de Diseño y el Taller 10 de montaje, donde se fabrica el nuevo Ibiza y donde Seat implementa las nuevas innovaciones en materia de industria 4.0 como las gafas inteligentes, el traje para operarios "exoesqueleto" o los robots autónomos.
El presidente de la Generalitat realizó la visita acompañado por el conseller de Empresa, Jordi Baiget, los alcaldes de Martorell, Abrera y Sant Esteve Sesrovires, y la coordinadora interdepartamental de la Generalitat, Elsa Artadi. Seat cuenta con más de 14.500 trabajadores en sus tres centros de producción: Barcelona, El Prat de Llobregat y Martorell, donde se encuentra la fábrica.
