La Inspecció de Treball logró convertir más de 8.000 contratos temporales en indefinidos el año pasado en Catalunya, según informó ayer en rueda de prensa la consellera de Treball de la Generalitat, Dolors Bassa. La consellera presentó los resultados de la Inspecció de Treball en Catalunya durante 2016, junto con la directora general de la Inspecció de Treball de Catalunya, Luz Bataller, y el secretario general del departamento de Treball de la Generalitat, Josep Ginesta. Como consecuencia de la actuación inspectora del departamento de Treball, Dolors Bassa destacó que 8.063 contratos temporales se transformaron en indefinidos, cifra que casi dobla la obtenida durante el año 2015, que fue de 4.105.
Además, la consellera señaló también que 8.515 trabajadores fueron dados de alta en la Seguridad Social. En concreto, la Inspecció de Treball finalizó 51.243 expedientes el año pasado en Catalunya, de los cuales 10.545 eran denuncias, y visitó 36.028 centros de trabajo, el 15% en horario nocturno o festivo, y más del 9% con acompañamiento policial. La Inspecció de Treball curso ese ejercicio 10.200 sanciones, lo que representa un aumento del 0,2% respecto 2015. De éstas, un 46,3% de las sanciones corresponden a infracciones en materia de seguridad social. Por otra parte, la acción de la Inspecció de Treball en 2016 ha supuesto 173 millones de euros en la liquidación de cuotas de la Seguridad Social, importe que creció un 2,9% respecto al año anterior y 44 millones en sanciones, que supone un aumento de 16% respecto al año pasado.
Para la consellera, la actuación del departamento de Treball debe "combatir las patologías del mercado laboral catalán", que señaló que son "la temporalidad, la siniestralidad, el fraude de ley y la economía sumergida", para luego "poder acompañar a las empresas para que tengan una buena regulación y sean competitivas".
Es por eso que Bassa recalcó la función de "acompañamiento y asesoramiento" de su departamento puesto que, de los más de 50.000 expedientes que la Inspecció de Treball ha registrado, "las sanciones solo han representado una quinta parte".
Refuerzo
Por otra parte, Bassa destacó el "refuerzo de la Inspecció de Treball" que se realizó entre 2016 y 2017 con la incorporación de más personal, puesto que justificó que se trata de "la actividad principal" del departamento. En concreto, se han sumado un total de 23 técnicos, de los cuales 18 realizan funciones de control de las condiciones de trabajo en todo el territorio catalán. Los cinco técnicos restantes se incorporaron a la dirección general de la Inspecció de Treball de Catalunya, con una función de asesoramiento en los campos de la psicología, la medicina de trabajo, la
ergonomía y la higiene. En referencia a las denuncias que recibió el departamento de Treball en 2016, Bataller destacó que la mayoría de las denuncias fueron las que se produjeron por deficiencias en la evaluación de riesgos, incumplimientos en materia de tiempo de trabajo y aquellas que derivaron de trabajadores que no estaban dados de alta la Seguridad Social.
Bataller enfatizó la actuación de Inspecció de Treball en el sector de la telefonía, en el que se han propuesto sanciones por 2 millones de euros y 3,5 millones en liquidaciones de cuotas a la Seguridad Social por subcontratación de trabajadores. Hubo avances en las empresas de servicios, en el que se han registrado 34 expedientes, 26 de los cuales resultaron ser infracciones.
LA CIFRA
36.028. Es el número de empresas que Inspecció de Treball visitó durante el pasado ejercicio en Catalunya.