Pilar Puértolas, directora general de Sanmy, la marca catalana de bebidas y gaseosas con sede en Terrassa, aseguró ayer a este rotativo que sus clientes (distribuidores, entre ellos, grandes superficies) están "desesperados" porque no hay "tiempo material" para adaptar los programas informáticos al cobro del nuevo impuesto sobre bebidas azucaradas que entra en vigor hoy. "Nosotros nos vemos en la obligación de transmitir a los clientes este nuevo tipo impositivo, lo que encarecerá los precios. Tienen que modificar rápidamente el "software" de sus programas y en tan pocos días es imposible", manifestó esta empresaria
La Cecot ha pedido al conseller de Economia, Oriol Junqueras, que retrase tres meses la entrada en vigor del impuesto de bebidas azucaradas incluido en los presupuestos de la Generalitat para este año. Las empresas de bebidas y de la distribución, a través de sus asociaciones, también han solicitado a la Generalitat aplazar la aplicación del nuevo tributo al considerar "del todo inviable" el plazo fijado. De hecho, el Govern ya ha adelantado que estudiará retrasar su entrada en vigor un mes hasta el 1 de mayo, en su reunión del próximo martes.
Descontento
En un comunicado, la Cecot justifica esta petición por el "desconcierto" y el "malestar" creado ante la aparición de esta nueva figura tributaria y alega "imposibilidad por parte de las empresas del sector de adaptar en 48 horas (desde su aprobación hasta su entrada en vigor), los sistemas informáticos y los criterios de los apartados afectados por el impuesto". La Cecot alega que las empresas asociadas a Cecot han trasladado a la patronal su "desconcierto" por este plazo y piden un margen de tres meses para poder facilitar "el correcto despliegue de procesos y la adaptación de sistemas administrativos e informáticos para evitar errores".
"Miles de empresas no disponen ahora de los criterios necesarios para aplicar la norma impositiva y se merecen que desde la administración se facilite su tarea empresarial", argumenta Cecot en su escrito dirigido al departamento de Economía de la Generalitat de Catalunya.
El impacto del impuesto en el sector, añade Pilar Puértolas, será "importante" porque generará subidas de precios en un sector donde el margen comercial es muy estrecho. "Por ejemplo, un refresco de dos litros de marca blanca que cuesta ahora ochenta céntimos verá incrementado su precio en un 33%, y eso es mucho".
Esta empresaria comenta que en otros países, como Francia, donde funciona un tributo similar, las ventas han caído un veinticinco por ciento. "Hay algunas categorías de productos que ahora pueden peligrar por la caída de márgenes; nos veremos obligados a buscar otras alternativas".
Pilar Puértolas sostiene, además, que se trata de un impuesto "discriminatorio" por dos aspectos básicamente. Por un lado, cree que la "gente que se vaya a comprar a la Franja pagará mucho menos", y por otro, afirma que hay otras categorías de productos que "llevan por ejemplo grasas saturadas" nocivas para la salud y que no sufren subidas impositivas.
Esta empresaria manifiesta que la industria de bebidas y gaseosas se ve "demonizada" con medidas de este tipo y recuerda que este sector está "muy implicado en lanzar productos saludables y con menos calorías. Actualmente, el 29% de las bebidas son "light". Por último, defiende que hay que "respetar también los gustos diversos de los consumidores" y que una aportación de azúcar no "siempre es mala; va bien para grandes esfuerzos y para las criaturas pequeñas".
Repercutir el coste
Fuentes de las patronales de empresas de bebidas y de la distribución aseguraron en un comunicado difundido esta misma semana que las implicaciones del nuevo impuesto tampoco se han trasladado "convenientemente a los consumidores a pesar de estar claramente afectados", ya que la ley especifica que las empresas tienen la obligación de repercutir el impuesto al consumidor final, incorporando una cuantía que en algunos casos supera el cincuenta por ciento del valor del producto.
En concreto, el nuevo gravamen se aplicará a refrescos o sodas, bebidas de néctar de frutas y zumos de frutas, bebidas deportivas, bebidas de té y café, bebidas energéticas, leches endulzadas, bebidas alternativas de la leche, batidos y bebidas de leche con zumo de fruta, bebidas vegetales y aguas con sabores.