La Diputació de Barcelona ha puesto en marcha un nuevo y ambicioso plan de empleo para este año 2017 y el próximo, 2018. El organismo que preside la alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa, ha dotado esta iniciativa con sesenta millones de euros. Este programa permitirá reformular los tradicionales planes locales de ocupación potenciando la colaboración publico-privada. La Diputació también ha anunciado la aportación económica de este plan por municipios. Así, esta acción cuenta con una dotación para Terrassa de 215.121 euros, es la ciudad que más presupuesto recibirá de todo el Vallès Occidental. El presupuesto para Castellbibsal es de 12.277 euros, para Matadepera 8.984, para Rellinars 723, para Rubí 75.167, Para Sant Cugat 88.921, para Vacarisses 6.192, para Viladecavalls 7.354 y para Ullastrell 2.039.
La presidenta de la Diputació de Barcelona, Mercè Conesa, acompañada del vicepresidente primero, Dionís Guiteras, presentaron ayer por la mañan este Programa de Fomento del Empleo Local, con la finalidad, como ha dijo Conesa, de «promover la contratación estable y aportar un empleo de más calidad». La Diputació, con la puesta en marcha de este programa apuesta – como afirmó la presidenta – por un “cambio de modelo de los Planes Locales de Empleo que incorpora medidas preventivas para incrementar, mejorar y garantizar la empleabilidad”. Una medida que viene precedida por las últimas convocatorias que preveían la contratación directa de personas en paro como mecanismo para paliar de forma inmediata los efectos negativos de la crisis y las elevadas tasas de paro pero que obtenían un impacto débil en la mejora de la empleabilidad de las personas.
Inserción
Mercè Conesa también quiso destacar que con este plan “aumentaremos las probabilidades de continuidad de inserción de las personas una vez finalizado el proyecto. Además incidimos en la formación a medida que garantiza la continuidad en el puesto de trabajo”.
Por su parte, el vicepresidente primero de la Diputació, Dionís Guiteras, recordó que el cambio de modelo también “pasa por buscar sinergias con el empresariado, fomentando así la colaboración público-privada”. Un trabajo conjunto que se materializará en formación, adaptada a las necesidades de las empresas; ayudas a la contratación y contratación asumida por las empresas.