La morosidad del crédito concedido por las entidades financieras que operan en España -bancos, cajas, cooperativas de crédito y financieras- cerró el pasado ejercicio en el 9,11 %, un punto porcentual menos que un año antes y todavía en sus niveles mínimos desde hace casi cinco años, desde mayo de 2012.
Los créditos impagados a estas entidades se redujeron en diciembre en casi 2.000 millones de euros frente al mes anterior, y en algo más de 18.000 millones en un año, hasta quedar en 116.259 millones, según se desprende de los datos provisionales publicados hoy por el Banco de España.
Uno de los hitos del ejercicio se produjo en marzo, cuando este indicador, íntimamente ligado a la evolución de la economía y al bienestar financiero de los hogares, bajó de los dos dígitos por primera vez desde julio de 2012, coincidiendo con el peor momento de la crisis y poco después de que España se viera obligada a pedir el rescate para las cajas de ahorros.
Según los expertos consultados por Efe, 2017 debería ser “un año de consolidación” y servir “para ahondar más en la reducción de los créditos impagados” como síntoma de recuperación de una economía más sólida”, pese a los retos que aún tiene por delante el sector, como el futuro del Popular o de Liberbank.
El escenario de crecimiento económico, unido a una mejora en las finanzas de los hogares españoles, ayuda a entender la reducción de los créditos de dudoso cobro, tras el gran esfuerzo realizado por las familias en los últimos años, tanto para reducir sus niveles de endeudamiento como para elevar los de ahorro.
El lado negativo sigue viniendo por el volumen total de créditos concedidos, que sigue en niveles bajos en comparación con los años previos a la crisis, lo que los expertos atribuyen entre otros motivos al esfuerzo de las entidades para mejorar sus balances y eliminar créditos dudosos.
Para los expertos consultados, la mejora de la economía y el previsto repunte de la inflación acerca el momento en que el BCE retirará los estímulos monetarios y subirá los tipos, pese a que ayer la entidad manifestó “su disposición” a ampliar este programa de compra de deuda en plazo y cuantía si fuera necesario.
En cuanto a los datos de diciembre, también bajó el volumen total del crédito que bancos, cajas y cooperativas tenían concedido a familias y empresas instaladas en España, hasta 1,276 billones, desde los 1,281 billones del mes anterior y desde los 1,327 billones de diciembre de 2015.
La mora registrada por bancos, cajas y cooperativas, que el Banco de España presenta agregada y separada de la de los establecimientos financieros de crédito (EFC), bajó hasta el 9,18 % desde el 9,27 % del mes anterior y se mantuvo también en su mejor nivel desde mayo de 2012.
En comparación con los datos de diciembre de 2015, el recorte fue de un punto básico, igual que ocurrió con la mora de todo el sistema.
Los dudosos o impagados que acumularon estos tres tipos de entidades cerraron el año en 112.253 millones de euros, 1.711 millones menos que los 113.964 millones del mes anterior y 17.726 millones menos que un año atrás.
En cuanto a la cartera crediticia concedida a familias y empresas, en diciembre se redujo hasta los 1,222 billones, frente a los 1,229 billones de noviembre y a los 1,274 billones de diciembre de 2015.
Por último, los establecimientos financieros de crédito (EFC), que se dedican a la financiación de grandes bienes de consumo, registraron en diciembre una morosidad del 5,99 %, que no había sido tan baja desde noviembre de 2008.
Estas financieras lograron reducir su ratio de mora en algo más de un punto porcentual a lo largo de 2016, ya que cerraron 2015 con un 7,07 %.
El volumen de créditos concedido por estas entidades sumaba 43.234 millones, casi 2.000 millones más que el mes anterior, y cerca de 3.400 millones por encima de diciembre de 2015, al ritmo de la recuperación de la economía.
También mejoraban los impagados hasta 2.590 millones de euros, frente a los 2.833 millones de noviembre y a los 3.312 millones de un año antes.