El Govern reformará la ley de cajas de ahorro de Catalunya para garantizar la sostenibilidad de la obra social de las antiguas cajas catalanas, a las que obligará a remitir información sobre su actividad económico-financiera, contable y de ejecución presupuestaria. El Govern quiere adaptar la ley catalana de cajas a la nueva realidad de estas entidades, que se convirtieron en fundaciones especiales como consecuencia de la reforma financiera que puso fin al modelo de cajas catalanas.
Para ello, el gobierno catalán ha dado el visto bueno a la memoria preliminar del anteproyecto de ley de modificación de la ley de catalanas, un paso previo a la tramitación de este cambio legal.
En concreto, además de obligar a estas fundaciones especiales a remitirle información económico-financiera y de otro tipo, algo que ya estaban haciendo, el Govern definirá un régimen de sanciones y de medidas de control especial en caso de deterioro de su situación económica y financiera, asegura el gobierno catalán en un comunicado. Con estos cambios, el Govern pretende velar por la sostenibilidad económica-financiera de estas entidades y por la continuidad de su obra social.
Caixa Terrassa
Las fundaciones especiales afectadas son siete, la principal de las cuales la Fundació Catalunya-La Pedrera tiene su origen en la transformación de la Caixa d’Estalvis de Catalunya, Tarragona y Manresa. Las otras seis fundaciones especiales son la Fundación Iluro (heredera de la obra social de Caixa Laietana, entidad que acabó integrada en Bankia), la Fundació Especial Pinnae (heredera de la obra social de la antigua Caixa Penedès), la Fundación Especial Antiguas Cajas Catalanas de Manlleu, Sabadell y Terrassa; la Fundación Especial Antigua Caixa Sabadell 1859; la Fundación Especial Antigua Caixa Terrassa y la Fundación Especial Antigua Caixa Manlleu.
Las cuatro últimas fundaciones reciben fondos del BBVA, dado que esas cajas (Manlleu, Sabadell y Terrassa) se integraron en Unnim y luego BBVA adquirió esta última entidad, aunque mantienen un funcionamiento independiente entre ellas.
La Fundación Especial Antiguas Cajas Catalanas de Manlleu, Sabadell y Terrassa actúa en toda Catalunya, mientras que las otras tres centran su actividad en las ciudades en las que nacieron.