El Gobierno municipal rechazó ayer "cualquier forma de presión, directa o indirecta" en el proceso de remunicipalización del servicio del agua. De esta manera, sale al paso del manifiesto hecho público esta semana por la patronal Cecot, y catorce gremios, en el que se afirma que si el Ayuntamiento gestiona directamente el abastecimiento difícilmente mejorará el servicio, y además, las empresas acabarán pagando más por el suministro, lo que no ayudará a que Terrassa sea más competitiva.
El Consistorio hizo ayer pública una nota, que desglosa en siete puntos, en la que exige una "reflexión profunda y exhaustiva de las graves manifestaciones realizadas por los firmantes del manifiesto". Y recuerda a la Cecot que, a pesar de que no ha compartido algunas de sus decisiones en los últimos tiempos, en referencia al traslado de la Nit de l’Empresari a Barcelona, siempre ha "sido leal, respetuoso y comprensivo con las mismas, defendiendo el carácter terrassense y vallesano de la patronal".
La Cecot, que da su soporte a la gestión de la actual concesionaria, Aigües de Terrassa, y a su servicio de "calidad", sostiene que la remunicipalización del agua tiene detrás un trasfondo "ideológico" y no se sustenta desde el punto de vista económico, pues el cambio supondrá un sobrecoste por la equiparación de las condiciones laborales de los trabajadores de Mina y por el hecho de no poder usar infraestructuras y pozos no revertibles.
Intereses generales
El Gobierno municipal, que muestra su "perplejidad" por el posicionamiento de Cecot, recuerda que su estrategia de trabajo, diálogo y toma de decisiones están fundamentadas sobre la defensa "de los intereses generales de la ciudad, el respeto a la legalidad vigente y la transparencia". En este sentido, lamenta la "subjetividad de las afirmaciones que ponen en cuestión las decisiones democráticas adoptadas por una amplia mayoría del pleno del Ayuntamiento de Terrassa". Asimismo, recuerda que el valor fundamental que actúa cómo referencia en el debate del agua es la "defensa exigente y rigurosa de la autonomía y soberanía del pleno municipal, en el marco de la Constitución, el Estatut y las leyes vigentes". Remarca a la patronal terrassense que el Ayuntamiento, en el tema del agua, ha creado un dispositivo de participación para "escuchar todas las voces, sin preferencia" y lamenta la "ausencia de Cecot" en este proceso.
El cuarto punto del comunicado del Consistorio es uno de los más contundentes. En éste se deja muy claro que "el Gobierno municipal rechaza cualquier forma de presión, directa o indirecta, que pretenda influir en el ejercicio soberano de las competencias municipales, forzar actuaciones de dudosa legalidad, promover intereses privados que colisionen con los intereses generales o limitar la transparencia de todo el proceso".
Apuesta por la reactivación
Cecot y los catorce gremios firmantes aseguran que el caso de la Mina tendrá repercusiones más amplias, ya que "sólo provocará una falta de confianza de los inversores y una desafección de aquellos empresarios que se sienten comprometidos con la ciudad". Y por eso, piden a Jordi Ballart, alcalde de Terrassa, que sea "especialmente sensible y cuidadoso" para evitar nuevas "incertidumbres económicas".
El Consistorio recuerda que ha apostado "firmemente" por la reactivación económica de la ciudad "con la implicación y participación de todos los agentes". Con ello, sale al paso de la afirmación de Cecot en el sentido de que el proceso del agua va en línea contraria a la de generar confianza entre empresarios y emprendedores y de la colaboración público-privada. Sobre esto último, el Consistorio afirma categóricamente que la "cooperación público privada impregna desde los inicios de la democracia las políticas en este ámbito". Pone como ejemplo el Pacte per a l’Ocupació y recuerda que algunas de las entidades firmantes participan con el propio Ayuntamiento en órganos de cooperación.