Los empresarios de la Cambra de Terrassa han trasladado a la Generalitat la necesidad de priorizar factores de competitividad hoy imprescindibles para contribuir a fortalecer el tejido productivo de los territorios con alta actividad industrial que, como el de la demarcación de Terrassa, han superado la etapa más crítica de la crisis generando riqueza y manifiestan un índice de confianza positivo. Esta petición se realizó en el marco de la reunión que la directora general de Indústria de la Generalitat y consejera delegada de Acc1ó, Núria Betriu, mantuvo con Marià Galí, presidente de la Cambra de Terrassa, y una delegación de catorce empresarios representantes del comité ejecutivo y de las comisiones de nueva industria y sostenibilidad y de internacionalización empresarial de la institución terrasense.
Durante el encuentro, los empresarios de la Cambra corroboraron la tendencia de la recuperación experimentada por el colectivo empresarial de la demarcación de Terrassa en el último año. También que el índice de confianza empresarial se mantiene a niveles positivos, en línea con el resto de Catalunya (al igual que la evolución de las exportaciones).
Evolución
De todos modos, los empresarios trasladaron a la directora general de Indústria que, si bien la recuperación de la actividad empresarial es un hecho, su evolución se produce con mucha progresividad y, en ciertos momentos, de forma irregular.
En este sentido, los empresarios expusieron la necesidad de reforzar algunos factores de competitividad para contribuir a fortalecer el tejido productivo de toda la demarcación de Terrassa, especialmente en un territorio muy activo industrialmente que, a pesar de generar una riqueza por términos de VAB industrial superior al 20% de los objetivos de Europa 2020, está “experimentando un nivel de paro todavía bastante alto como consecuencia de la crisis económica”, dice la Cambra. En el transcurso de la reunión también se hizo referencia a la transformación de los sectores productivos hacia modelos industriales basados en el conocimiento y en productos y servicios de alto valor añadido.
Estos nuevos modelos cuentan con una dinámica donde las tecnologías de la información y las comunicaciones tienen una preponderancia determinante a la hora de concebir y fabricar los productos y servicios y, en este sentido, se reflexionó sobre la necesidad de perfiles profesionales que dominen las nuevas tecnologías y las dificultades que las empresas industriales tienen para poder encontrar este potencial humano. En este sentido, el encuentro permitió constatar que el desarrollo de la sociedad y la evolución de la industria van juntas.
Impulso prioritario
Para los empresarios de la Cambra de Terrassa, algunos de los principales factores de competitividad que inciden especialmente en la competitividad del tejido industrial de la demarcación y que, en estos momentos, requieren de un impulso prioritario por parte de las Administraciones están vinculados a la necesidad de ejecutar inversión en infraestructuras de transporte; mejorar el precio de la energía para alcanzar una posición más competitiva en comparación con otras economías europeas; promover una fiscalidad empresarial que incentive los esfuerzos de inversión, reinversión, investigación y desarrollo, innovación e internacionalización; y acciones de apoyo a la mejora de la productividad y de promover suelo industrial en condiciones que favorezcan las nuevas implantaciones o ampliaciones.
En este contexto, los empresarios representantes del tejido empresarial de la demarcación de Terrassa, que abogan por propiciar un crecimiento sostenible de la actividad empresarial basado en la mejora de la productividad a través de la inversión de sectores innovadores y de conocimiento, trasladaron a Núria Betriu la demanda de profundizar, a corto y medio plazo, en el diseño de una política orientada a la generación de confianza que contribuya a la reactivación de la inversión productiva en el sector industrial, especialmente en un momento como el actual en el que las empresas han “entrado en una fase de recuperación de la actividad económica; así como la necesidad de alinear los esfuerzos municipales con los centros de decisión de inversiones y nuevas implantaciones.