La guerra del agua vivió un nuevo capítulo ayer. Cecot, y catorce gremios adscritos a la patronal terrassense, hicieron público un comunicado donde se posicionan en contra de la municipalización del servicio de distribución de agua, que el Ayuntamiento ha puesto en marcha, porque empeoraría el servicio y se encarecerían las tarifas, y muestran un claro apoyo a la actual concesionaria, la Mina Pública, que no se merece “un mal trato” por parte de la Administración municipal a pesar de los “errores” que haya podido cometer en el proceso.
En el comunicado, se asegura que la decisión municipal de no renovar la concesión a la Mina responde a una “visión obsoleta y superada en los países punteros” que quiere hacer ver que “todo lo que sea público es bienvenido y todo aquello que suena a empresarial hay que ponerlo bajo sospecha”. Los firmantes afirman que el caso de la Mina tendrá repercusiones más amplias, ya que “sólo provocarán un clima de falta de confianza de los inversores y una desafección de aquellos empresarios que sienten comprometidos con la ciudad”. Por eso, piden a Jordi Ballart, alcalde de Terrassa, que sea “especialmente sensible y cuidadoso” para evitar nuevas incertidumbres económicas.
En el manifiesto se remarca que al Ayuntamiento le “costará” conseguir mantener el nivel de servicio que Mina presta actualmente, y que los ciudadanos “percibimos como de calidad”, y también el nivel de precios. “Se deberían hacer menos ejercicios de ideología y más números en este tema. La responsabilidad del Consistorio y de sus cargos políticos y técnicos es directa”.
El beneficio, insuficiente
Según la nota, la Mina gana con el negocio estricto del agua en Terrassa unos quinientos mil euros al año, antes de impuestos. El resto de beneficios de la sociedad provienen de la explotación del servicio en otros municipios y de la valorización de su patrimonio más que centenario. Con la municipalización, se generará un sobre coste proveniente de la equiparación de las condiciones profesionales de los trabajadores de Mina a las condiciones generales de los empleados municipales y también el derivado del no poder usar infraestructuras y pozos que no son revertibles. “Todo esto subiría más de los quinientos mil euros que la Mina obtiene por la gestión del suministro de Terrassa”, dicen Cecot y los catorce gremios. Además, se recuerda al Ayuntamiento que el hecho de que haya impedido subir tarifas en los últimos años, le podrá aún “mucha más presión” para ofrecer el servicio de manera municipalizada. “No podrían aguantar el precio, y difícilmente seguirían el tren de la mejora continua de la gestión, la calidad, la tecnología y la innovación”, dice la nota. Según estos gremios, si se el servicio revierte en el municipio, “se puede afirmar que pagaremos el agua más cara especialmente las empresas, lo que no ayuda a hacer de Terrassa ni una ciudad más competitiva, ni más industrial, ni más igualitaria,
Obstáculos
En todo caso, si el agua municipalizada debe ser más cara, apunta la nota, los promotores se encontrarán con un “positivo” obstáculo y prevención legal; la Ley de Estabilidad Presupuestaria no permite que la gestión pública directa sea más cara que la gestión privada. “Veremos cómo los partidarios municipalizadores del Ayuntamiento convencen a los ciudadanos y superan la legislación de esta lógica salvaguarda. Esperamos que planteen una contabilidad analítica sobre el servicio del agua que permita la máxima transparencia en este punto”, añade el comunicado.
Más allá de que la Mina d’Aigües de Terrassa haya “leído mal” el nuevo mapa político local y que haya puesto en marcha recursos y debates que no la han beneficiado en acercarse a este proceso, es una “lástima ver cómo se ha tratado por parte del Ayuntamiento a una empresa compuesta mayoritariamente por muchos accionistas terrassenses, unos 500 socios, y que está tan vinculada a la historia local desde hace 175 años. Mina puede no haber acertado, pero no se merece ningún mal trato por parte del Ayuntamiento. Cuando los empresarios vemos cómo se ha zarandeado una empresa local, como la Mina, a pesar de errores de ésta, no podemos más que inquietarnos respecto a cómo este Ayuntamiento afronta la colaboración público-privada y cómo de receptivo está a las iniciativas empresariales”.
LOS FIRMANTES
Associació d’Empreses de Neteja i de Recollida Selectiva; Associació d’Indústries del Plàstic de Catalunya; patronal Cecot; Gremi de la Construcció del Vallès; Gremi de Flequers de Terrassa i Comarca; Gremi de la Fusta; Gremi d’Instal·ladors de Terrassa i Comarca; Gremi de Professionals de la Imatge; Gremi de Tallers de Reparació d’Automòbils de Terrassa i Comarca; Gremi Químic de la Cecot; Institut Industrial i Comercial de Terrassa; Unió Empresarial Metal·lúrgica, Unió de Carnissers, Cansaladers i Xarcuters de Terrassa i Comarca; Unió de Floristes de Terrassa; y también la Unió de Pintors del Vallès.