Mercè Conesa, alcaldesa de Sant Cugat, recibió ayer la insignia de honor del Gremi de la Construcció del Vallès, con sede en Cecot, para poner en valor su soporte al desarrollo de la actividad en este sector en su etapa como teniente de alcalde de Territori, entre 2003 y 2010, en este municipio, y también por los logros alcanzados como edil desde 2011 y hasta la actualidad. "Queremos agradecer su implicación personal y predisposición para conocer y entender la actividad de nuestro colectivo empresarial y hacerlo partícipe de una planificación urbanística vinculada al medio ambiente y bajo criterios de sostenibilidad", aseguró ayer Toni Palet, presidente del citado gremio, durante la entrega de la insignia. Mercè Conesa, por su parte, manifestó que la construcción se encuentra ante una nueva oportunidad si innova y apuesta por un urbanismo respetuoso y sostenible.
De entre los logros conseguidos ya como alcaldesa, el gremio destaca una media de pago a proveedores de 29,7 días en el año 2014, lo que supone una reducción del 36% respecto a principios de 2011. Estos datos quedan lejos de los límites fijados por la Ley 15/2010 de lucha contra la morosidad, que limitan a treinta días el plazo para aprobar las facturas (actualmente el Ayuntamiento de Sant Cugat las aprueba en veintidós días) y en treinta días más para pagarlas (este ayuntamiento las abona en nueve días). Palet destacó que actualmente Sant Cugat es la ciudad de Catalunya con mayor renta familiar neta, que tiene unos presupuestos participativos y que es un municipio reconocido públicamente en términos de movilidad sostenible, de transparencia y de modelo de gestión urbanística. Palet, que recordó que Conesa es terrassense de nacimiento, remarcó que no "sólo es una persona muy implicada en la ciudad de la que es alcaldesa, sino también con el desarrollo de nuestra comarca". Agradeció especialmente "la receptividad y particular visión, siempre positiva, ante los retos planteados por nuestro colectivo empresarial durante su etapa como teniente de alcalde de Territori entre 2003 y 2010". En su intervención, Conesa también recordó sus orígenes terrassenses y remarcó que sus bisabuelos eran constructores, por lo que, dijo, que su familia está muy "honrada" con este reconocimiento. La alcaldesa de Sant Cugat se mostró defensora de un "urbanismo donde caben todas las miradas, de escala humana y que dé servicios a los vecinos" y reconoció la "complejidad del desarrollo urbanístico de un ciudad aunque también es apasionante".
Una nueva oportunidad
De las empresas de la construcción alabó su capacidad de adaptarse en estos años "duros de crisis". Conesa aventuró oportunidades para el sector dada la nueva coyuntura económica. En este sentido, hizo referencia al hecho de que la actividad privada se está reactivando, y auguró, además, que el próximo año será "el del cambio en la oferta de licitaciones de obra pública". Para Conesa, la construcción seguirá jugando "un papel fundamental en la economía (aunque no tantísimo como antes) si se planifica un urbanismo respetuoso y hay una base para el desarrollo de políticas económicas". Esa nueva "oportunidad" llegará si el sector, además, apuesta por la innovación ajustando su producto a la nueva demanda y también por la "innovación, como la introducción de materiales más eficientes".
