El presidente de la patronal terrassense Cecot aseguró anoche que existe un “agravio” en la fiscalidad que soportan la mayoría de empresas, sobre todo pequeñas y medianas, respecto a otras grandes compañías e incluso con la situación que se vive en otros países europeos. “Más allá de los equipos gestores, en las empresas también están representados los accionistas, y entre ellos, el Estado que se lleva, sin renunciar nunca, un dividendo muy elevado”. Así lo manifestó durante el acto de entrega de los premios anuales de esta patronal, que contó con la presencia de Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat.
“Es fácilmente constatable que no todas las empresa son iguales. La inmensa mayoría paga el impuesto de sociedades a tipos del 25% y 28%, sin diferenciar el beneficio que se reinvierte de lo que se distribuye como dividendo. Es decir, que este es el nivel impositivo general para los productos y servicios que ofrecemos, cuando dejan margen. Pero hay otro grupo de empresas que sus tipos efectivos están por debajo del 10% o, incluso, por debajo del 1% en la UE”.
El máximo responsable de Cecot realizó esta intervención en el Auditori de Barcelona, ante casi un millar de personas, representantes del mundo empresarial, económico, político e institucional. Durante el acto, se premió la trayectoria de trece empresas en diversos campos, y se entregó al empresario Joan Uriach Marsal, presidente de la Fundació Uriach 1838, el “Reconeixement Cecot” a la personalidad destacada del mundo empresarial y económico.
Antoni Abad añadió que la competencia fiscal, que es “deseable”, no tiene que generar “ventajas exclusivas, un derecho especial o un trato de favor distinto del que da la ley común, con un cierto carácter de permanencia. Es injusto, genera insolidaridad por falta de contribución y provoca que la mediana y pequeña empresa pague la insuficiencia contributiva de las empresas con privilegios. En cualquier caso y mientras no llegue la equidad, proponemos tener información de “trazabilidad fiscal”. El asunto de la fiscalidad fue uno de los tres ámbitos clave en los que se debe “ReEvolucionar” (palabra que encabezaba el lema de la edición de este año) para “tomar mejores decisiones”.
Formación y mecenazgo
Los otros dos aspectos son, según Abad, la formación y el mecenazgo. Sobre la formación, recordó que la alta tasa de empleo juvenil, y el “hecho de que casi el 50% de la población activa se pueda considerar no cualificada”, evidencia, aseguró, las carencias de un modelo de formación profesionalizadora durante la vida laboral. “El centro de una verdadera reforma de la FP debería ser su relación con los puestos de trabajo a través de fórmulas que generalicen el aprendizaje dual y la acreditación de la competencia a través de la experiencia laboral”, aseguró el presidente de la Cecot. “Dejadnos hacer la reforma integral del sistema y nos comprometemos a que el paro juvenil se reducirá a la mitad. Paralelamente, aumentará la competitividad de las empresas”.
Sobre el mecenazgo, recordó que en los presupuestos del Estado de 2013 solo el 1% del total de las deducciones procedían de las donaciones de particulares a entidades reconocidas de interés público y el 99% restante las pre-figuraban las administraciones del Estado. “Queremos estimular ciudadanos más responsables, creativos y solidarios. El marco normativo y fiscal actual no lo permite y desdibuja el efecto multiplicador que el mecenazgo genera”, concluyó Antoni Abad.
