El Govern ha iniciado la tramitación de la nueva ley de cámaras de comercio, industria, servicios y navegación de Catalunya, que se prevé que entre en vigor al final de la presente legislatura. "Supone un paso adelante aunque se tiene que mejorar en su contenido", opina Marià Galí, presidente de la Cambra de Terrassa. Y esa mejoría debería incidir, añade, en tres ejes: la financiación de las propias cámaras catalanas, la de la futura Cambra General de Catalunya y también resolver temas de gobernanza en relación a la representatividad de la cámaras en ese nuevo órgano. La Ley favorece la fusión entre cámaras, algo sobre lo que Galí dijo ayer que se "estudiará", por lo que no lo descartó para la Cambra de Terrassa.
De hecho, el camino que queda por delante es largo, ya que el proceso para aprobar esta ley no ha hecho nada más que empezar. El Govern dio luz verde a la memoria preliminar del anteproyecto de ley que prevé la creación de la Cambra General de Catalunya. El objetivo de la futura ley es diseñar un modelo cameral renovado en esta comunidad, que responda a las actuales necesidades de representación, promoción, defensa y prestación de servicios a las empresas que integran el tejido empresarial catalán, además de simplificar la función de tutela. Según Marià Galí, cuando en noviembre de 2010 desapareció la obligación a las empresas a la hora de pagar las cuotas camerales, eso hizo que las cámaras perdieran "un potencial muy importante de financiación. Muchas se ha visto obligadas a cambiar su estructura, sus objetivos en los servicios y modernizarse. Pero no es suficiente y la financiación de las cámaras territoriales aún requiere un nuevo impulso". También se debe concretar la financiación de la propia Cambra General, para lo que ya existen algunas fuentes previstas, y que esa financiación no sea "contraproducente" para las cámaras territoriales.
Necesidades urgentes
La memoria indica que para dar respuesta a las necesidades de "carácter más urgente" hasta que se apruebe esta nueva ley, la ley de acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat para 2017 contempla modificaciones de algunos artículos de la actual ley para agilizar posibles procesos de fusión de cámaras. "Se pretende, continúa Marià Galí, que haya un proceso de integración de pequeñas y grandes cámaras territoriales. Pero aún se debe hablar de cómo se hace. Si se lleva adelante de forma razonada será un proceso positivo". Sobre la posibilidad de que la Cambra de Terrassa entre en algún proceso de funsión, aseguró que "cuando llegue el momento estudiaremos con detalles la ley y haremos lo más razonable para prestar el servicio a las empresas". Según la Generalitat, la elaboración de una nueva ley de cámaras responde a que la actual regulación catalana ha quedado desfasada en algunos aspectos de su contenido. La Generalitat pretende aprobar una ley que se adapte al nuevo marco socioeconómico y a los cambios empresariales de los últimos años y que diseñe un nuevo modelo cameral.
