Lo que empezó como un simple acto de compañerismo laboral se ha convertido poco a poco en una celebración multitudinaria y que parece que todavía no ha tocado techo. Fue allá por el año 2007 cuando un grupo de trabajadores de la empresa Circutor, nacida en Terrassa y con sede en Viladecavalls, decidió realizar un caminata hasta el monasterio de Montserrat. No existía ningún espíritu competitivo, todo lo contrario. Fue una propuesta que nació de forma espontánea entre un grupo de trabajadores y amigos. En aquel 2007 tomaron parte unas 75 personas. Aquella iniciativa ha tenido continuidad y este año se han cumplido los diez años. De 75 participantes se han pasado a casi un millar. La “Travessa Circutor-Montserrat”, cómo así se conoce, ha completado su décima edición con una inscripción de auténtico récord.
La travesía ha ganado en cada convocatoria adeptos y se ha convertido, por si solo, en todo un evento que mantiene todavía su espíritu inicial de compañerismo. La organización de la “Travessa Circutor – Montserrat” ha ido año tras año reforzando su infraestructura con la encomiable ayuda del personal voluntario del Grupo Circutor. Esta organización ha permitido convertir este evento en una cita fija en el calendario que moviliza cada año a más participantes.
Distancia
En su décima aniversario fueron casi mil personas las que tomaron parte en esta caminata. La “travessa” partió a las 7.30 de la mañana desde las instalaciones de Circutor, en Viladecavalls, recorriendo 21,5 kilómetros hasta Montserrat, lo que supone poco más de una media maratón. Una de las particularidades, lógicamente, es su desnivel. La cita incluye una ascensión de 1301 metros, finalizando en la plaza de Sant Jordi del monasterio de Montserrat.
En esta edición tan especial, Ignasi M. Fossas, prior de Montserrat, asistió al acto de celebración del décimo aniversario de la “Travessa” junto con los presidentes del Grupo Circutor, Ramón Pons y Ramón Comellas, recibiendo a los participantes con un pastel gigante conmemorativo de este aniversario.
