La Bolsa española reflejará mañana el resultado de las elecciones generales de hoy y, a la espera de la reacción de los inversores, lo único seguro es que el principal indicador siempre ha caído en la jornada postelectoral, a excepción de un año, independientemente del ganador.
El IBEX 35 ha registrado descensos después de las elecciones, menos en los comicios del 29 octubre 1989, cuando recibió a Felipe González con una subida del 0,15 %, hasta los 3.096,10 puntos, y ese año la Bolsa cerró con una revalorización del 9,9 %.
Tras la última reelección del presidente socialista, el 6 de junio de 1993, el parqué se dejó un 1,75 % en la jornada postelectoral y se quedó en 2.810,37 puntos, aunque logró terminar con una subida anual del 54,20 %, su mejor año.
El cambio de Gobierno y la llegada de José María Aznar a La Moncloa en las elecciones del 3 de marzo de 1996 no gustaron al mercado español, que se hundió un 5,22 % e hizo retroceder al IBEX 35 hasta los 3.713,81 enteros, pero remontó con un alza del 41,97 % en el conjunto de 1996.
No obstante, esa subida no se repitió en el 2000, año de su reelección, ya que la Bolsa cayó un 21,75 %, y el IBEX 35 se apuntó una bajada del 1,23 % el lunes posterior a los comicios del 12 de marzo de ese año, hasta los 12.359,70 puntos.
En esa legislatura se produjo la entrada de España en el euro y el bono a diez años se igualó con el alemán el 6 de marzo de 2003, cuando la prima de riesgo quedó en cero para luego pasar a terreno negativo el 8 de abril del mismo año y marcar mínimos el 25 de noviembre de 2004, en los -5,9 puntos básicos.
Esto reflejaba la mayor disposición de los inversores extranjeros a prestar dinero a España antes que a Alemania, lo que abarataba el coste de financiación de la economía española, en plena burbuja inmobiliaria.
José Luis Rodríguez Zapatero llegó al poder tras ganar el 14 de marzo de 2004 y el cambio del Ejecutivo, unido a la incertidumbre posterior a los atentados del 11 de marzo, provocaron un desplome del 4,15 % en el parqué madrileño, con el IBEX 35 en 7.699,10 puntos; el año terminó con unas ganancias bursátiles del 17,37 %.
La reelección de Zapatero el 9 de marzo de 2008 tuvo un impacto algo menor en la bolsa española, que llegó a los 12.655 puntos, tras ceder un 0,29 % el lunes siguiente a los comicios generales.
Con el inicio de la crisis, el IBEX 35 registró un declive anual del 39,43 %, el peor cierre de su historia.
En las elecciones del 20 de noviembre de 2011, la mayoría absoluta del Partido Popular, con Mariano Rajoy a la cabeza, no fue suficiente para convencer a los inversores, cuyo recelo se reflejó con unas pérdidas del 3,48 %, hasta los 8.021 enteros, el lunes 21.
Un mes después, el IBEX 35 terminaba el año con un retroceso bursátil del 13,11 %.
Los últimos comicios, celebrados el 20 de diciembre de 2015, ofrecieron un resultado divido que la Bolsa penalizó con una caída del 3,62 % que dejó al selectivo en los 9.365,80 puntos.
Ese año se saldó con caídas del 7,15 %, en las que influyeron, también, por la crisis china del verano.
A pesar del confuso escenario político, el socialista Pedro Sánchez fue el candidato elegido por el rey para someterse a la sesión de investidura, tras el rechazo de Rajoy.
Esa semana de marzo, la Bolsa ganó un 5,54 %, aunque Sánchez no contaba con apoyos suficientes para gobernar.
En mayo, se disolvieron las Cortes y el anuncio de la repetición de las elecciones se vivió en el parqué con una bajada del 3,59 %.
Durante estas semanas de campaña electoral, la Bolsa española ha caído, arrastrada en buena medida por la incertidumbre provocada por el referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea del pasado 23 de junio.