La aerolínea de bajo coste Ryanair informó ayer de que obtuvo 1.242 millones de euros netos de beneficios en su año fiscal que finalizó en marzo, un 43 por ciento más que en su anterior ejercicio fiscal.
Entre otros factores, la compañía achaca el aumento de sus ganancias a una subida del 18 por ciento en su tráfico de pasajeros, que alcanzó los 106 millones entre los meses de marzo de 2015 y de 2016. Asimismo, la aerolínea líder en Europa del sector de vuelos económicos mejoró en cinco puntos su factor de carga, que mide el porcentaje de asientos ocupados en cada avión y que se situó en el 93 por ciento.
Tarifas más baratas
También crecieron un 16 por ciento sus ingresos anuales, hasta los 5.654 millones de euros, y redujo un 6 por ciento sus costes por unidad, si bien la tarifa aérea se abarató un 1 por ciento, hasta los 46 euros de media. Ryanair explicó que sus operaciones durante el cuarto trimestre de su año fiscal, que coincidieron con la Semana Santa, se vieron afectadas negativamente por las "repetidas" huelgas de los controladores aéreos, así como por los atentados terroristas perpetrados en Bruselas, lo que provocó la cancelación de más de 500 vuelos. " Los sindicatos de controladores aéreos italianos, griegos, belgas y franceses han convocado más huelgas injustificadas que también han determinado la cancelación de más de 400 vuelos", señaló.