Mercè Conesa, alcaldesa de Sant Cugat, recibió ayer a los representantes del comité de empresa del Hospital General de Catalunya, encabezados por su presidenta Roser Morraja. El encuentro se enmarca en la ronda de contactos que Conesa está llevando a cabo para evaluar las consecuencias de la exclusión del citado hospital del sistema sanitario integral de utilización pública de Catalunya. La alcaldesa de Sant Cugat ha advertido recientemente que la salida del centro tendría consecuencias "tanto en la atención de los ciudadanos de Sant Cugat como en la continuidad de puestos de trabajo". Al encuentro, asistieron representantes de diversos sindicatos, como Comisiones Obreras (mayoritario en el comité de empresa) y UGT, y también del sector médico.
Sin plan de transición
Enrique Rodríguez Ruiz, secretario general de CCOO de Catalunya Central y el Vallès Occidental, que asistió ayer a esta reunión, manifestó a este diario que la medida "adolece de un plan de transición, es decir, dónde se va a prestar el servicio que ahora está cubriendo el Hospital General, evitar que genere desempleo entre los trabajadores o mayores listas de espera". Este sindicalista asegura que esa situación es fruto de un "Govern de la Generalitat secuestrado por la CUP".
Rodríguez añade que en el planteamiento "ideológicamente puedo coincidir, ya que considero que empresas con ánimo de lucro no deberían tener conciertos con sanidad. Pero dicho esto, con esa medida no podemos estar de acuerdo porque no ha tenido en cuenta la realidad y lo que implica. Querer cambiar un modelo de 35 años que impuso la propia CiU en un plazo de 18 meses porque un partido haya firmado un acuerdo de Gobierno roza realmente lo irresponsable", concluye.
