El IPC subió un 0,6% en el mes de marzo en Catalunya, lo que situó la inflación interanual en -0,6 %, según datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En lo que va de año, el índice general de precios de consumo ha bajado un 1,4% en Catalunya. En el conjunto de España, la tasa interanual registró una caída del 0,8% en marzo, igual que en febrero, con lo que suma ocho meses consecutivos sin tasas positivas.
En los últimos doce meses del año, los precios subieron en alimentación y bebidas no alcohólicas subieron un 1,7%; en comunicaciones, un 2,7%; hoteles, cafés y restaurantes, un 1,6%, y menaje, un 1%. Los precios registraron un descenso interanual del 5,2% en vivienda, un 5,4% en el apartado de los transportes y un 0,1% en medicina.En el mes de marzo, los precios subieron en el apartado de vestido y calzado un 3,7% y en transporte un 1,5%, mientras que en el resto de apartados los precios se mantuvieron prácticamente estables.
Mayor influencia
El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha vuelto a caer en marzo en tasa interanual el 0,8%, igual que en febrero, y en este comportamiento ha influido la menor subida de los carburantes (gasolina y gasoil), inferior al año pasado, con lo que se encadenan ocho meses consecutivos sin anotar tasas positivas.
Según los datos publicados por el INE, el grupo con más influencia en la caída de precios fue el transporte con una tasa interanual negativa del 5,3% debido a que carburantes y lubricantes subieron menos que en marzo de 2015 y, por contra, aumentaron los precios de legumbres y hortalizas frescas, frente a la bajada del año anterior.
En opinión del Gobierno, los datos de IPCredundan en la buena marcha de la economía, mejoran la renta real de los hogares y benefician la capacidad exportadora. Según el secretario de Estado de Economía en funciones, Íñigo Fernández de Mesa, la nueva bajada del
IPC se debe al descenso de los precios de los carburantes, y si esta evolución del coste de la energía cambia, "en algún momento" la tasa puede volver a positiva.
También ayer se conoció la tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) que aumentó una décima hasta el 1,1%.
En comparación mensual, el IPC se situó en tasa positiva en el 0,6 %. Entre los grupos con mayor repercusión positiva en la tasa mensual ha destacado vestido y calzado (4,3%) por el comportamiento de los precios al comienzo de la temporada de primavera-verano.
También influyó el transporte, con una variación mensual del 1,5%; los hoteles, cafés y restaurantes (0,5%) y ocio y cultura, 0,8%.
Por su parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que es utilizado por el Banco Central Europeo (BCE) para comparar la evolución de los precios de los distintos países de la zona euro, ha registrado una tasa anual negativa del 1%, igual que en febrero, y suma tasas no positivas desde enero de 2015, sólo interrumpidas por registros del 0% en junio y julio del año pasado.Por comunidades autónomas, la tasa anual del IPC disminuyó en todas. Los mayores descensos se registraron en Cantabria (1,1%), Canarias (0,9%), Baleares (0,7%) y Catalunya (0,6%), con bajadas de una décima en todas ellas.
La Ceoe espera que en la segunda mitad del año el IPC recupere valores positivos, ya que durante el primer semestre este indicador se mantendrá en tasas negativas debido al bajo precio del petróleo.
Inflación subyacente
En un comunicado, la patronal recuerda que el precio del petróleo todavía se encuentra en niveles sensiblemente inferiores a los del año pasado, lo que sigue presionando a la baja los precios de carburantes y lubricantes, además de condicionar la evolución del índice general que de otro modo se situaría en tasas positivas.
Sobre este tema, hizo hincapié en que la inflación subyacente (sin productos energéticos ni alimentos frescos) continúa su progresivo ascenso, reflejando los moderados incrementos de precios de una parte de los componentes del indicador.
La Ceoe también recordó que ante una situación de baja inflación como en la que se encuentra Europa, "cualquier deterioro de la competitividad supondrá una limitación para la recuperación de la economía española".
En este sentido insistió en que se debe "continuar con la moderación salarial para seguir aumentando la competitividad y favorecer la creación de empleo".
Por su parte, el grupo parlamentario de Podemos-En Comú Podem-En Marea llevará al pleno del Congreso una iniciativa para que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) suba a 800 euros mensuales en 2018 y a 950 euros en 2020 y para que sea revisado cada año en función del IPC previsto.