La Bolsa española cayó ayer un 2,39 % y se despidió del nivel de los 8.000 puntos por el temor de los inversores a una nueva recesión de la economía mundial, la principal razón por la que el IBEX 35 ha perdido casi un 7 % de su valor en tan solo dos días, según los expertos consultados por Efe.
Con la prima de riesgo al alza, en 153 puntos básicos, el principal índice bursátil de la Bolsa española, el IBEX 35, se dejó el 2,39 %, 194,5 puntos, hasta acabar en 7.927,6 puntos, niveles de finales de julio de 2013, lo que eleva las pérdidas en febrero por encima del 10 % y las anuales casi hasta el 17 %.
Todos los grandes valores cerraron en rojo, ya que Telefónica se hundió un 5,30 %; BBVA, un 4,67 %; Santander, un 3,87 %; Repsol, un 3,53 %; Iberdrola, un 1,01 % e Inditex, un 0,65 %.
En Europa, con el euro en 1,13 dólares, también fue un martes negro, puesto que todos los principales parqués europeos cerraron con pérdidas, encabezadas por la Bolsa de Milán, cuyo sector financiero hizo perder al selectivo el 3,21 %.
Después de perder anteayer más de un 4 %, la Bolsa española comenzó la sesión con un leve retroceso del 0,33 % con el que aún conseguía mantener los 8.000 puntos.
A medida que avanzaba la mañana, parecía que el IBEX 35 quería dejar atrás las pérdidas cosechadas en la jornada anterior y afianzarse sobre los 8.100 puntos, ya que las caídas se reducían a mediodía hasta el 0,03 %.
Sin embargo, a pesar de que la Bolsa española intentó recuperarse del desplome de anteayer, pesaba sobre el índice bursátil la caída de más del 5 % de la Bolsa de Tokio que aviva las dudas de los inversores sobre el crecimiento mundial.
El miedo a una nueva recesión de la economía global ante el menor crecimiento de China y una posible devaluación adicional de su divisa, unido a la incertidumbre sobre la política de tipos de interés en Estados Unidos y los bajos precios de las materias primas espantan a los inversores de la renta variable.
Una tesis que se vio reforzada ayer con los datos macroeconómicos publicados en Alemania, donde se conoció que la producción industrial del país se ha reducido en diciembre, frente al avance del 0,4 % que preveían los expertos.
A ello se ha unido la situación de la entidad alemana Deutsche Bank, que ayer volvió a caer tras desplomarse anteayer cerca del 10 %, pese a intentar tranquilizar a los inversores, ya que ha asegurado que es "totalmente solvente" tras obtener en 2015 pérdidas récord.
En este contexto, el único refugio de los inversores parece ser la deuda alemana, lo que amplía las primas de riesgo del resto de países europeos, y el oro.
Así los esfuerzos de la Bolsa española quedaron en nada y pasadas las 14:00 horas, el IBEX caía más de un 2 %, en consonancia con el resto de Europa.
Sólo cinco compañías del IBEX 35 consiguieron acabar la sesión con ganancias, encabezadas por Gamesa, que subió el 5,55 %, seguida de FCC con el 4,57 %, el mismo día que la CNMV aprobó el folleto de la ampliación de capital de 709,5 millones de euros para reducir deuda; y Día, que avanzó el 1,27 %.
Las pérdidas fueron las protagonistas de la sesión y más en los casos de Arcelomittal, que retrocedió el 10,39 %; Sacyr, el 5,88 % y Banco Sabadell, el 5,70 %.
Dentro del mercado continuo, donde se negociaron más de 3.500 millones, Abengoa "B" bajó el 11,96 % y, en lado opuesto, Gamesa subió el 5,55 %.