La economía española avanzó el 0,8% en el último trimestre en relación con el anterior y cerró el año 2015 con un crecimiento del 3,2%, el más importante desde el inicio de la crisis, de acuerdo con el dato adelantado ayer por el INE. La tasa de crecimiento trimestral fue idéntica a la de los tres meses precedentes, en tanto que la registrada en el conjunto del año fue 1,8 puntos superior a la anotada en 2014 (1,4 %) y se quedó una décima por debajo de la prevista por el Gobierno Central (3,3 %).
Además, el INE facilitó la tasa interanual de crecimiento del PIB en el cuarto trimestre, que fue del 3,5%, una décima más que en el trimestre precedente. Los datos coinciden con los adelantados el mes pasado por el Banco de España, que achacaba el avance económico al mantenimiento de la fortaleza del consumo de los hogares, gracias a un aumento de la renta disponible derivado del crecimiento del empleo y la caída del crudo. A ello también habría contribuido el adelanto de la rebaja del IRPF prevista para 2016 y la devolución de parte de la paga extra suprimida en 2012 a los empleados públicos. Según la entidad, frente a la pujanza de la demanda interna, el sector exterior habría tenido una contribución negativa consecuencia del aumento de las importaciones.
El dato del cuarto trimestre coincide asimismo con el calculado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (0,79%), que además prevé que en el primer trimestre de 2016 la economía suba el 0,84%. El INE publicará el detalle de la contabilidad nacional del último trimestre de 2015 el próximo 25 de febrero. El dato adelantado s por el INE es solo una décima inferior al pronóstico del Gobierno (3,3%), que siempre fue más optimista que los organismos internacionales y la mayoría de analistas privados sobre la pujanza del crecimiento económico español, en el que ha tenido una notable incidencia factores externos, como la caída del precio del petróleo o la mejora de las condiciones financieras por la intervención del Banco Central Europeo.
La más pujante entre las grandes
Además del mayor avance de la crisis, la evolución del PIB en 2015 sitúa a España como la más pujante entre las grandes economías avanzadas el año pasado. En la Unión Europea, según las últimas estimaciones de Bruselas, Irlanda (con un crecimiento del 6%) y algunos países del Este europeo (Polonia o Rumanía avanzaron al 3,5%) habrían experimentado un repunte mayor.
Para 2016, el Ejecutivo del PP confía en que este "viento de cola", como la caída del precio de petróleo, y la fortaleza de la demanda interna y la propia inercia de la comparación anual sostengan el crecimiento de la economía española cerca del 3%. Los analistas privados, según las predicciones recogidas en el panel de la Fundación de Cajas de Ahorros, y el FMI lo rebajan al 2,7%. Eso supondría que no se recuperaría el nivel de actividad previo a la crisis hasta 2017.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó ayer que el crecimiento del 3,2% del PIB en 2015 refleja que la legislatura pasada ha sido "la más reformista de la historia de la democracia del país", y valoró que la economía haya sumado diez trimestres consecutivos de aumento.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría calificó el crecimiento del PIB de "muy positivo y esperanzador", y advirtió de que este dato "tiene que poner a todos ante la responsabilidad del momento que vivimos y la necesidad de seguir haciendo reformas para consolidar la economía".
LA CIFRA
10.Son los trimestres consecutivos que acumula la economía española en tasas de crecimiento.