La inversión en el sector de centros comerciales en España superó los 1.800 millones de euros en 2015, según la consultora Deloitte, que cree que en el primer semestre de este año podrían cerrarse operaciones por cerca de 500 millones de euros. Y es que la firma asegura que existe una cartera pendiente de desinvertir de 2,2 millones de metros cuadrados, valorados en cerca de 3.300 millones.
De hecho, el segmento de retail (centros comerciales y locales en calle) continúa siendo uno de los principales dinamizadores de la actividad transaccional inmobiliaria no residencial, que en 2015 representó el 28% de este tipo de inversión en España, de acuerdo con los datos de Deloitte.
La disminución progresiva de la prima de riesgo, la recuperación del consumo, la reactivación del mercado de financiación y la llegada de nuevos actores, como las socimis, han sido los principales motivos del ajuste de rentabilidad media exigida por los inversores para este tipo de activos, que en muchos casos han experimentado revalorizaciones significativas superiores al 20% en menos de dos años.
Además, la banca nacional ha relevado a los fondos de deuda y tras 8 años se ha empezado a observar financiación del suelo.
Fondos de deuda internacional
Con todo ello, los bancos españoles están relevando a los fondos de deuda internacionales como los principales financiadores del sector gracias a la flexibilización de las condiciones de financiación, a una valoración todavía atractiva de los inmuebles y a las perspectivas de mejora de la coyuntura macroeconómica para 2016.
Con todo ello, el coste de financiación se ha reducido significativamente en los últimos 18 meses y se están comenzado a financiar suelos finalistas.
Asimismo, Deloitte subraya que el inversor "Private Equity Real Estate" comienza a ceder el relevo, aunque se espera que todavía permanezca activo en el segmento de mayor riesgo.
Durante el primer semestre de 2015, al menos el 16% del volumen transaccionado en el segmento retail se realizó por debajo del coste de reposición. Desde el punto de vista del perfil de comprador se está observando un efecto sustitución, ya que el inversor de la tipología "private equity" pasó de tener un peso del 43% del volumen transaccionado en 2012 a tan sólo un 21% en 2015.
Este fenómeno se ha debido a la llegada de inversores con un coste de capital inferior que afrontan un plan de negocio bajo una coyuntura de riesgo algo más favorable a la del ejercicio pasado, sostiene Deloitte.
Sin embargo, se espera que el "Private Equity Real Estate" continúe teniendo una cierta actividad inversora debido al relevante número de proyectos de riesgo de negocio elevado (25 proyectos que tienen un valor estimado de 500 millones de euros) que continúan en el mercado buscando una salida para reposicionarse y afrontar el próximo ciclo.