La inversión inmobiliaria se disparó un 67% en 2015 hasta alcanzar los 11.700 millones de euros, un dato récord que supera en un 25% la inversión total de los años anteriores a la crisis, según la consultora BNP Paribas Real Estate. Después de un año récord, la firma considera más que previsible que el volumen de inversión cambiará su tendencia creciente para estabilizarse en el entorno de los 8.500 millones de euros (9.000 millones en 2007), debido, entre otras razones, a la escasez de oportunidades adecuadas de inversión y un previsible alza del coste del dinero.
Esta recuperación del sector inmobiliario se ha percibido también en el número de transacciones realizadas, que alcanzaron cifras nunca vistas en la serie histórica, con 271 operaciones frente a las 169 de 2014. Los sectores de retail y oficinas fueron los que presentaron un mayor dinamismo en 2015, con una inversión cercana a 4.000 millones de euros cada uno de ellos, mientras que los activos residenciales únicamente han representado el 5 % del total de la inversión.
La consultora explica que este incremento se debe, entre otros factores, al precio de los inmuebles, muchos de ellos aún con recorrido al alza, lo que podría reportar plusvalías, así como a las expectativas de un mejor rendimiento de las rentas y los niveles de ocupación.
Madrid y Catalunya siguen siendo las zonas con mayor actividad, con 6.000 y 2.000 millones de euros de inversión, respectivamente. Por activos, los centros comerciales fueron los más demandados durante el primer semestre, mientras que las operaciones en edificios y de oficinas tuvieron su protagonismo en la segunda mitad del año.
Extranjeros
Los actores destacados del mercado fueron los inversores internacionales, tanto por la vía de la adquisición directa, como por la participación en las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria (socimis). Dentro del apartado de la inversión directa, destacaron los actores procedentes de Francia, Estados Unidos y Reino Unido, así como grandes operaciones de capital procedente de países asiáticos como China y Filipinas, de Oriente Medio o de América Latina, aunque estás últimas de forma más simbólica.