CCOO de Catalunya afirma en un comunicado que la subida de las pensiones en un 0,25% para este año no compensa el aumento de los precios de los artículos de primera necesidad en 2015 (0,7%), ni restaura la pérdida acumulada del poder adquisitivo de los últimos años. El sindicato advierte que en Catalunya la situación es más grave ya que el IPC es más inflacionario que el del conjunto de España.
Si bien es cierto, afirma CCOO, que a lo largo de 2015 el IPC general de Catalunya (la variación interanual de noviembre pasado es el último dato disponible) se ha mantenido invariable respecto al año anterior, los precios de los productos de primera necesidad (alimentación, ropa y vivienda) en términos agregados no han seguido la misma evolución y han crecido de
media un 0,7%. Así, los precios de la alimentación y las bebidas no alcohólicas han subido un 2% y los del vestido y el calzado, un 0,5%, siendo compensados sólo parcialmente por la caída coyuntural de los precios de la vivienda (-1,8%).
Pero la subida de las pensiones en un 0,25% no sólo no corrige la pérdida del poder adquisitivo del 2015 para los artículos de primera necesidad, sino que queda lejos de restaurar la pérdida acumulada del poder adquisitivo de la mayoría de pensionistas desde inicios de la crisis en 2007, advierte el sindicato.
Hay que tener en cuenta que la pérdida de poder adquisitivo se aceleró a partir de las políticas de ajuste puestas en marcha en 2011 cuando, fruto de los recortes en el acceso a servicios y prestaciones públicas, las personas tuvieron que destinar una parte más grande de su renta (también más reducida) a pagar por servicios públicos anteriormente disponibles. Así, la congelación de la mayoría de pensiones en 2011 y 2012, y las sucesivas revalorizaciones en un escaso 0,25%, han provocado el debilitamiento acelerado de la renta familiar disponible.
A título orientativo, desde el inicio de la crisis (2007), la pérdida acumulada de poder adquisitivo para la mayoría de los beneficiarios de pensiones ha sido del 3,4%, mientras que desde la aplicación de las políticas de ajuste presupuestario (2011) ha sido del 4,3%.