Caixabank cobrará dos euros por el uso de su red de cajeros a los no clientes, BBVA una cantidad que oscilará entre 1,85 y 1,90 euros y Santander impondrá un recargo de 1,85 euros por extraer dinero en sus terminales a aquellos usuarios que no pertenezcan a la entidad, una comisión que se aplicará al banco emisor de la tarjeta. Con ello, se cumple con lo establecido en el Real Decreto aprobado a comienzos de octubre por el Gobierno -y que entrará en vigor el 1 de enero- con el que se pretendía poner freno al cobro de la doble comisión por la retirada de efectivo en cajeros por parte de los no clientes. En él se establecía que el banco propietario del terminal no podrá cobrar una comisión directamente al cliente, pero sí a la entidad emisora de la tarjeta, que podrá repercutir o no esta tasa al usuario, de forma total o parcial.