La empresa terrassense Wismok, que ha patentado un innovador sistema de tratamiento de grasas con luz ultravioleta (aplicable en campanas extractoras y hornos, entre otros electrodomésticos) ha sido una de las pymes europeas elegida por la Unión Europea (UE) en el marco del instrumento SME del programa Horizonte 2020. Con ello, Wismok accede directamente a la primera fase de este plan de apoyo a las pymes que contempla una subvención de cincuenta mil euros para que desarrolle un plan de viabilidad técnico y otro económico. Según explicó a Diari de Terrassa Joaquim Gallen, uno de los socios de Wismok, el hecho de que la empresa haya sido seleccionada en el sector tecnológico, donde existe "gran competencia", es un espaldarazo para este plan empresarial y supone, además, una inyección económica que permitirá "arrancar" el proyecto.
"Es muy importante acceder a esta ayudas, y más si tenemos en cuenta cómo está la financiación a nivel bancario", dice Gallen. Además, añade, la patente de Wismok recibió 13,7 puntos (sobre una valoración máxima de quince) por parte de los gestores del programa, lo que es toda una "carta de presentación" a la hora de solicitar nuevas ayudas. De hecho, a nivel del Estado español, ya se ha solicitado subvención al programa Neotec, del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) aunque estas ayudas no se resolverán hasta el próximo mes de marzo.
La segunda fase
La idea de Wismok ahora es trabajar intensamente sus planes de viabilidad técnica y económica de la patente, que serán su carta de presentación para intentar acceder a las siguientes fases de este instrumento financiero de la Unión Europea. Este programa está formado por la fase 1, que contempla la evaluación de la idea y viabilidad del proyecto; la fase 2, destinada al desarrollo, demostración y comprobación del producto en el mercado, y la fase 3, centrada en la comercialización. A partir de la fase 2, la UE contempla subvenciones de entre 1,2 millones y 2,5 millones de euros. Para la futura fabricación y comercialización de esta patente, Wismok se ha agrupado en una unión de empresas, que incorpora en la parte técnica al centro tecnológico Leitat, a una compañía especializada en electrónica, y ahora se mantienen conversaciones con una industria que fabrica campanas extractoras.
Wismok nació en 2013 con el propósito de eliminar los humos generados por instalaciones de cocinas y bares mediante precipitación electroestática (ESP) para conseguir la extracción de los mismos por la fachada. Previamente, estos emprendedores ya habían realizado un descubrimiento, que es la base del proyecto actual. "Después de mucho mirar y experimentar, dimos con la tecla de que el LED (en una determinada frecuencia) es capaz de foto-oxidar y eliminar la grasa de cocina", recuerda Jacob Cobo, otro de los socios de la empresa terrassense. Finalmente, la compañía obtuvo la patente de esta innovación de 2014