El control de costes ayudó al banco británico HSBC, el mayor de Europa, a obtener un beneficio neto entre enero y septiembre de 13.451 millones de euros, un ascenso del 12,6 % frente a los mismos nueve meses del año anterior. La entidad, que estudia trasladar su sede de Londres a otra ciudad, indicó en un comunicado que su beneficio atribuido acumulado se había situado en 13.177 millones de dólares (11.938 millones de euros) entre enero y septiembre de 2014. Como parte de su estrategia de reducción de costes, anunció el pasado mes de junio un plan para recortar su plantilla en un 10 %, equivalente a unos 22.000 puestos de trabajo, debido a la automatización de servicios, además de la venta de activos y la terminación de sus operaciones en Turquía y Brasil.
