Para que un proyecto empresarial nazca y crezca hay que ser capaz de “romper algunos paradigmas” que se dan por ciertos y que no en todos los casos resultan así. De esta manera, Casa Ametller ha conseguido convertirse en una gran empresa del sector alimentario de la comida fresca y de calidad. Esta firma nació en 2001 a partir de un puesto de fruta y verdura familiar situado en el mercado de Vilafranca del Penedès. Josep Ametller, director y fundador, abandonó un excelente empleo en una multinacional para “hacer lo que el corazón me pedía y eso te asegura mucha fuerza”. Casa Ametller es un referente en el comercio ecológico con más de 1.300 trabajadores, un centenar de tiendas y una facturación anual de 130 millones de euros. Josep Ametller explicó, en el marco del panel empresarial de la séptima Jornada d’Emprenedoria que se celebró ayer en el Teatre-Auditori de Sant Cugat, que han creado su propia realidad dejando al lado algunas ideas que se daban como ejemplo a seguir, como “que el campo no es rentable, cuando en nuestro caso la producción es prioritaria, o que la fruta no puede ser realmente una commodity”.
Crecer orgánicamente
Esta empresa también ha roto con el paradigma de que el modelo para crecer “más seguro y rápido” es la franquicia, y lo ha hecho apostando siempre por tiendas propias. O que en un sector maduro todo está inventado y no se puede innovar. “El sabor de la fruta puede ser diferente y ganar así ventaja competitiva”, dijo este joven empresario, que advirtió que en un mundo que cambia “tan rápido, lo que hoy es válido, mañana quizás ya no lo será. Por eso, debemos estar preparados para romper nuestros propios paradigmas”.
Josep Ametller explicó su experiencia empresarial en la sesión inicial de este foro (tras la apertura oficial), y en la que también intervinieron Judith Viader, directora general de Frit Ravich, y Jordi Gallés, presidente de Europastry.
Frit Ravich, el fabricante catalán de aperitivos, alcanzó los 186 millones de euros de cifra de negocio el año pasado tras incrementar sus ventas casi un diez por ciento. La empresa de la familia Viader, con sede en Maçanet de la Selva, logró crecer en un “contexto de contracción de la demanda”. ¿Cuál es el secreto?. Judith Viader aseguró que la empresa ha sido capaz de redefinir su posicionamiento de marca y red comercial “cuando las cosas iban bien. Si no planificas los cambios, luego es muy difícil hacerlo en el momento en que las circunstancias obligan y tienes poco tiempo. Creemos que en este país falta cultura de planificación”. Esta empresa ahora dedica a su área comercial cuatrocientos de sus ochocientos trabajadores. “Nuestro objetivo es aportar valor al cliente y ayudarlo en su desarrollo”, aseguró. Otro eje del éxito de la empresa es la búsqueda de la “excelencia en la logística, que es clave para nosotros: entregar siempre los pedidos en 24 horas”.
La otra experiencia llegó de manos de Jordi Gallés, presidente de Europastry, que con sede en Sant Cugat. Es una de las empresas más importantes de todo el mundo en el ámbito de las masas congeladas. “Lo más importante es replantear constantemente tu negocio”, aseguró, al tiempo que definió que las claves de su éxito y crecimiento han sido la innovación y la internacionalización. “En el ADN de una empresa debe haber la innovación constante”. Así Jordi Gallés aseguró que esta empresa ha dado grandes saltos, en muchas ocasiones, gracias a sus innovaciones, como cuando en 1995 se convirtió en la primera compañía europea en elaborar “bollería prefermentada”, o en 2006, cuando lanzó su gama de pan rústico, el “mismo pan del panadero tradicional”: Según Gallés, “los productos que incorporamos cada año suponen, de inicio, el cinco por ciento de las ventas. La internacionalización también es básica para Europastry. “El 30% de nuestra ventas proviene de fuera”.
Valorar todos los riesgos
El foro, impulsado por la Cambra de Terrassa, el ayuntamiento de Sant Cugat y EsadeCreapolis, empezó con las palabras de representantes institucionales. Marià Galí, presidente de la cámara, comentó que para emprender es necesario “tener una buena idea y novedosa, potenciales clientes y saber cómo conseguirlos, un equipo, financiación y proveedores. Todo esto, además, requiere un plan de empresa que valore cada una de estas variantes”. El director del programa Catalunya Emprèn, Pere Condom, enfatizó que el éxito de este foro demuestra la” vida del ecosistema emprendedor catalán”, mientras que Carles Brugarolas, concejal de Sant Cugat, se congratuló por la celebración de actos que sirven para dinamizar la economía.
