La Generalitat, mediante el Institut Català d’Energia (Icaen), ha dado luz verde esta semana a la versión definitiva del Pla d’Acció d’Eficiència Energètica a la Indústria, tras finalizar el proceso participativo con el conjunto del sector en marcha desde el pasado mes de junio. El diálogo ha contado con la participación de 132 agentes del sector industrial, que han hecho un total de 190 propuestas y aportaciones al documento inicial. Entre ellos, se encuentran la patronal terrassense Cecot, y empresas asociadas a esta entidad, que han participado en diferentes grupos de trabajo de este programa.
“En la industria, el tema energético es crítico, ya que tiene un peso muy importante en los costes. La empresa, por tanto, posee margen de maniobra en este asunto en función de su eficiencia energética. En definitiva, vale la plena tirar adelante este plan director que busca cómo hacer más competitiva la industria a través de la energía”, comentó ayer a Diari de Terrassa David Garrofé, secretario general de la patronal Cecot.
El documento conserva su estructura inicial, que organiza las tareas en tres grandes ámbitos: el conocimiento, la interlocución y las medidas ejecutivas. Los principales novedades fruto del proceso de diálogo han sido el acuerdo para elaborar un mapa de actores en el ámbito del ahorro y la eficiencia en la industria o la redefinición del marco normativo de las empresas de servicios energético, entre otros.
Que tenga presupuesto
Para Garrofé, la clave ahora es que el Govern dote económicamente el plan y que pueda “llegar a cuantas más empresas mejor”. En este sentido, el secretario general de Cecot recuerda que hay alrededor de veinte mil empresas industriales catalanas que podrían “incorporarse de forma masiva al programa”. Éstas consumen el veinte por ciento de la energía que gasta la industria. Un setenta por ciento de este consumo se va a sólo doscientas grandes compañía, con posibilidades de generación y circunstancias muy alejadas de la pyme.
Durante este 2015 ya se empezarán a poner en marcha las primeras acciones del plan. Así, por ejemplo, se crearán los primeros grupos de trabajo (en materias como la financiación de inversiones de ahorro y eficiencia energética, la cogeneración industrial, las redes cerradas de distribución y la producción de frío, además de un grupo de trabajo para el sector textil y de otro para el sector químico); se convocará una línea de subvenciones para auditorías energéticas y se comenzará a trabajar en el portal electrónico “Energía-Industria”.
El plan estará pilotado por el Icaen, que trabajará en coordinación con los principales agentes, entidades y asociaciones del sector. El plan de acción de eficiencia energética en la industria establece como objetivo reducir en un 4,7% de la intensidad energética de la industria catalana en el año 2020, es decir, conseguir que los aproximadamente 24.000 establecimientos industriales registrados en Catalunya produzcan más consumiendo menos energía. Esta cifra equivale a reducir el consumo de la industria en un 9,5% en 2020 respecto a las previsiones de consumo actuales.
Menos emisiones
Lograr este objetivo de ahorro y de eficiencia energética comportaría una reducción de las emisiones de CO2 de 3,8 millones de toneladas en el conjunto del periodo 2015 a 2020, así como la disminución de las importaciones de combustible fósiles por valor de 751, 7 millones de euros y un ahorro para los consumidores de 1.310,8 millones en el mismo periodo.
La industria es el segundo sector consumidor de energía final de Catalunya, sólo por detrás del transporte, con un 27% del total. Los costes energéticos, además, condicionan la competitividad industrial, ya que pueden llegar a suponer hasta el 40% de los costes operativos en sectores como el cemento, la metalúrgica básica o la química básica. En términos globales, el gasto energético de la industria catalana representa el 8% del valor añadido bruto (VAB).