La típica imagen de inicio de rebajas con aglomeración de clientes fuera esperando la apertura de puertas. No fue el caso. Sin embargo, eso no quitó ni un ápice a que el estreno del nuevo hipermercado Esclat, situado en la remodelada fabrica Agut en la avenida de Josep Tarradellas, fuese realmente concurrida. Hubo un grupo de clientes que esperó en el exterior (alrededor de medio centenar) y compartieron el honor de ser los primeros en franquear las puertas a las 9 de la mañana. Fue el pistoletazo de salida; inmediatamente después, la afluencia de público fue constante y creciente. A las 10 de la mañana, ya recorrían los pasillos del híper alrededor de trescientas personas, y los parking y accesos al centro comercial denotaban el excelente ritmo de la actividad comercial.
“Esperamos alrededor de 1.200 clientes en día laborable; 1.800 el sábado. Es decir, una media diaria de 1.500 y de nueve mil a la semana”, explicó en el propio centro comercial Jaume Muncunill, responsable de enseña de Hipermercats Esclat. Eso será cuando el híper tome el ritmo previsto y deje al margen el efecto inauguración. “Los ciudadanos han visto durante ocho meses las obras de transformación de la antigua fábrica, y ahora quieren ver cómo ha quedado. Es normal. Por esto mismo, pensamos que la afluencia de gente durante los primeros quince días será masiva”. Y así fue ayer. Entre las 9 de la mañana y la 1 del mediodía, se contabilizaban 1.800 tickets de compra. A una media de dos personas por cada ticket: 3.600 personas.
Numerosas familias
El público (numerosas familias y también parejas) fluía por las diferentes secciones, con curiosidad por conocer el surtido y tener una noción más clara de la política de precios. Muchos vecinos de la zona pero también terrassenses de otros barrios se acercaron a Esclat el día de su inauguración. “Los pasillos son amplios, hay mucha luz y todos los productos están muy bien expuestos. Está muy bien todo”, opinó Mercè Portero. Aunque el visitante recorría el conjunto del híper para conocerlo, había algunos puntos de especial concurrencia. Por ejemplo, desde primera hora hubo gran interés por obtener la tarjeta cliente, que ofrece diferentes ventajas, como la acumulación del 1% del importe de cada compra o hasta un 15% de descuento en diferentes secciones y familias de productos. Especial éxito se otea en las secciones de producto fresco. Charcutería, carnicera y pescadería se ubican, una al lado de otra, en un lateral de este espacio de venta, de cinco mil metros cuadrados. Si se unieran los tres mostradores formarían un espectacular lineal de más de treinta metros. La pescadería estaba especialmente concurrida. “El pescado está muy bien y el precio también; espero que lo mantengan y no sólo sea los primero días”, dijo Carmen Baena, vecina de Sant Pere. Algunas de las ofertas de ayer; salmón superior a 5,99 euros el kilo; maira a 2,49 euros el kilo; y pulpo cocido (600-800 gramos) a 14,99 euros.
Nuevas aperturas
Según explicó Muncunill, este centro estrena una sección, que se irá incorporando, a partir de ahora, en las nuevas aperturas o en aquellos hípers que se reformen. Se trata de una parafamacia, que está muy cerca del acceso principal, prácticamente al lado de la panadería. En la planta +1 se anuncia la próxima apertura de un gimnasio 24 horas de la cadena Anytime Fitness. También están pendientes la apertura de una cafetería y una perfumería en los locales comerciales que dan al Passeig del 22 de Juliol (hay un total de ocho, aunque en seis de ellos todavía no hay concretada la actividad que albergarán).
Gasolinera
Ayer también entró en funcionamiento la gasolinera Esclat Oil, que dispone de una tienda de conveniencia de doscientos metros cuadrados (abierta todos los días desde las 8 de la mañana y hasta las 11 de la noche). Se trata de una gasolinera competitiva en precios, especialmente para los titulares de la tarjeta Esclat. Para ellos, el gasóleo estaba ayer 0,939 euros el litro; y la súper sin plomo a 1,089. Para el público en general, los carburantes cuestan tres céntimos más.
